España: Se venden jets baratos
Los antiguos magnates del ladrillo se deshacen de sus aviones privados
A medida que la burbuja inmobiliaria en España se hacia más y más grande, los magnates del ladrillo quedaron prendados de la idea de poder volar rápidamente hacia los lugares donde se estaban construyendo sus edificios. Por este motivo, promotores y otros grandes ejecutivos nacidos al calor del crédito fácil más que duplicaron la demanda de servicios de avión privados para las empresas entre 2004 y 2009, con un total de 137 aparatos.
Con la economía española en caída libre y con el mercado inmobiliario paralizado, la cifra de aviones jet en servicio ha caído a los 115 a cierre de 2012 mientras el número de aparatos que están volando por Europa ha aumentado, según los datos proporcionados por la empresa Flightglobal, especializada en información sobre el sector aéreo.
"La flota de jets en España ha sido la que más ha sufrido después del crecimiento sin parangón que registraron durante la pasada década", ha indicado a Bloomberg Daniel Hall, analista de Flightglobal en Londres.
Muchos de los aviones que han salido de la estadística fueron vendidos por constructores que creyeron que podrían hacer dinero ofreciendo servicios de charter (alquiler), según añade Rafael Melero, director de la empresa Gestair, el operador de jets privados más grande de España. Según esta empresa, los aviones de segunda mano de los magnates del ladrillo se han vendido en países como Rusia con descuentos de hasta el 50%. Además, en estos momentos hay otros 10 a la venta.
Uno de los empresarios más emblemáticos de este auge y caída del mercado inmobilario es Francisco Hernando, El Pocero. El promotor compró en pleno boom dos aviones Bombardier para viajar desde A Coruña a Madrid, donde tenía la sede de su empresa, y Mallorca, donde tenía su casa de vacaciones, según Javier Barriga, de la consultoría Aviación y Negocio. Tras estas adquisiciones añadió otros dos aparatos a su flota, un comfortable Challenger con capacidad para 10 personas y un Global Express XRS que podía volar desde Madrid a Tokio sin escalas con vistas a crear una empresa de charters. Justo a continuación, se pinchó la burbuja. En total, se gastó unos 100 millones de dólares y los ha vendido por el 75% de su valor.
"El sector ha sufrido las consecuencias de haber crecido de la mano de la burbuja inmobiliaria", admite mientras enseña las instalaciones de la nueva terminal de vuelos privados del aeropuerto de Madrid Barajas, con capacidad para 50 de estos aparatos. "Ese crecimiento nunca volverá", se lamenta.
Frente al recorte del 16% registrado en España, el mayor de entre los 10 principales mercados, el sector de los vuelos privados ha crecido un 9% en Alemania, con un total de 432 aparatos en servicio. También hay algunos casos espectaculares, como el del Turquia, donde se ha disparado un 47%, mientras Italia o Portugal también registran descensos, del 4% y el 8%, respectivamente.
Para Mark Wilson, consejero delegado de Netjets, empresa del grupo Berkshire Hathaway, del inversore Warren Buffett, el mercado español "no es uno de los más robustos". Esto, añade durante la feria internacional del sector celebrada estos días en Ginebra (Ebace), no significa que ya no haya negocio.
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