España coloca deuda por más de 11.000 millones de euros en un solo día

"Hoy ha sido un buen día para el Tesoro". Así de rotundo se ha mostrado el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras anunciar que el organismo emisor ha emitido más de 11.000 millones de euros en apenas un día aprovechando la abundancia de liquidez que atraviesa el mercado. La cifra, que está en niveles de máximos, se ha alcanzado a través de dos emisiones: una de letras de 4.000 millones, prevista dentro del calendario regular del Tesoro Público, y una mucho menos frecuente cerrada a los grandes bancos a través de la que ha colocado 7.000 millones. 

En cuanto a la emisión sindicada de 7.000 millones a 10 años, con vencimiento el 31 de octubre de 2023 y un cupón del 4,40%, la rentabilidad de la emisión se ha situado en el 4,452%, "equivalente a 278 puntos básicos por encima del tipo mid-swap (mercado interbancario de permutas de tipos de interés) y casi 100 puntos básicos por debajo de la rentabilidad de la sindicación del pasado 22 de enero (obligación con cupón 5,40% y vencimiento en enero de 2023)", según ha informado el Ministerio de Economía.

La demanda por el papel del Estado, ha destacado el ministro, ha sido de 21.000 millones, lo que en su opinión supone “una prueba muy clara de la mejora de la confianza en España y de su capacidad de generar ingresos en un futuro”. La última vez que España realizó una colocación similar fue en enero, cuando también emitió 7.000 millones, aunque entonces la demanda superó los 23.000 millones de euros.

La emisión sindicada es una “operación especial”, según ha afirmado el propio Guindos, cerrada a un grupo concreto de entidades a las que se considera como creadores de mercado. El motivo que ha llevado al Tesoro a realizarla ha sido que ha visto que estas entidades “estaban pidiendo una nueva referencia” de la deuda española a 10 años.

La participación de inversores no residentes ha alcanzado el 48% de la sindicación. De este porcentaje, los inversores de fuera de la zona euro han tenido la mayor participación extranjera. Destaca el Reino Unido con un 17%, Asia y Oriente Medio con un 9%, los países escandinavos con un 4% y Estados Unidos con un 2%. El resto, un 16%, corresponde a inversores europeos. En cuanto al tipo de inversor, la mayor participación ha correspondido a gestoras de fondos con el 42% del total, seguidas de las tesorerías bancarias con un 34% y de aseguradoras y fondos de pensiones que han participado con un 14%. Finalmente los bancos centrales han participado con el 8% del total.

Interés más bajo para las letras

Con las letras, el Tesoro ha emitido ligeramente por encima del máximo de 4.000 millones anunciado. Así, de los 4.047 millones, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 1.013 millones a seis meses con un interés del 0,5%, inferior al 0,572% precedente. Junto a estas letras, ha emitido otros 3.034 millones a un año con una rentabilidad marginal —la última antes de cerrar la operación— del 1,015 %, también por debajo del 1,274% anterior.

En ambos casos se trata del interés más bajo pagado por España a estos plazos desde febrero y abril de 2010, respectivamente. Por tanto, niveles de antes del rescate a Grecia en mayo de aquel año. La ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda de las entidades y el importe finalmente adjudicado, ha sido muy elevada, de 2,6 veces, ya que las solicitudes han alcanzado 10.873 millones de euros.

En cuanto a las efectos derivados de la emisión sindicada, el aumento del papel del Estado en circulación ha elevado puntualmente la presión sobre la prima de riesgo, que ha subido hasta rozar los 300 puntos básicos. No obstante, tras tocar los 299 puntos básicos (2,99 puntos porcentuales), el diferencial frente a la deuda alemana a 10 años se ha dado la vuelta. Al cierre, el sobreprecio exigido a los bonos españoles frente a los alemanes ha avanzado en apenas un punto, hasta los 294. A esa hora, la rentabilidad exigida a los bonos del Tesoro en los mercados secundarios, que es donde se intercambian los títulos una vez emitidos, se movía sobre el 4,3%.

Tras la operación sindicada, el Tesoro ha captado en el mercado unos 110.500 millones en lo que va de año, algo menos de la mitad de los 230.000 millones que necesita para pagar vencimientos, que ascienden a 157.827 millones para todo 2013, y financiar el déficit. Frente a esta cantidad de dinero emitido, cerró abril con 38.500 millones en la hucha. Mientras tanto, la deuda pública ha alcanzado máximos y superó ya en febrero los 900.000 millones por primera vez en la historia.

Además del Tesoro, grandes empresas españolas como Repsol, Telefónica o IAG; están sacando partido de la gran cantidad de dinero en circulación y han acudido al mercado a emitir deuda. También, para Repsol o Telefónica, con descensos en el coste.