Oxfam urge a Rajoy a aplicar la tasa a las transacciones financieras
La ONG propone que este tributo sea utilizado en la lucha contra la pobreza
El Gobierno desvelará este viernes las líneas maestras de los presupuestos de 2014. Sin nuevas subidas de impuestos, si hay que hacer caso al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, quien no acaba de cerrar esa puerta del todo, a la vista del deterioro de las previsiones económicas. “Nos parece bien que no se aumenten los impuestos a los ciudadadanos, sobre todo si son regresivos, pero sí nos gustaría que se incluyese ya la tasa a las transacciones financieras”, afirmó este miércoles José María Vera, el director general de Intermon Oxfam
La ONG ha presentado en conferencia de prensa una serie de propuestas para utilizar el dinero que este nuevo tributo recaude en la lucha contra la pobreza, en España y en los países en desarrollo. “Las necesidades están ya encima de la mesa”, insistió Vera tras hacer referencia al aumento de la pobreza en España como consecuencia de la crisis económica; y al “recorte brutal” en los presupuestos de la Cooperación Internacional, que bajaron “un 70% en tres años”. “La tasa puede aplicarse ya, debe incluirse en los Presupuestos de 2014”, insistió el director general de Intermon Oxfam, quien recordó que Francia e Italia, dos de los 11 países de la UE (España entre ellos) que han asumido el tributo, ya gravan productos financieros con fórmulas similares.
Plantea que se adelante a 2014 la tasa asumida por 11 países de la UE
La Comisión Europea dio este mes de febrero vía libre a esos 11 países de la UE para, mediante el sistema de cooperación reforzada, incorporar una tasa a las transacciones financieras sin necesidad del respaldo de resto de los Veintisiete. Y propuso aplicar un tipo del 0,1% a la compraventa de bonos y acciones (solo en los mercados secundarios, se excluye la emisión inicial), y del 0,01% a las operaciones con derivados financieros. Está previsto finalizar el proceso (debe haber aprobación unánime de los 11 Estados y debate previo en el Parlamento Europeo) a finales de 2014, con lo que la tasa común entraría en vigor en 2015, aunque los Estados tienen siempre la opción abierta de anticiparse con una regulación nacional, como han hecho Francia e Italia.
Intermon Oxfam duda de que vaya a ser el caso de España. “Nos tememos que el Gobierno no la aplicará pronto, no lo hará de forma completa ni tampoco la destinará a lo que debe”, señaló Vera. Las ONG que exigían la tasa para limitar el crecimiento exhorbitado del sector financiero, un reclamo que cogió fuerza tras el protagonismo del sector en la crisis económica y el uso de fondos públicos para rescatar a la banca, pretendían originalmente destinar los recusos de esta tasa Robin Hood a luchar contra el hambre y el cambio climático en los países más pobres. Pero la irrupción de la crisis en las economías avanzadas ha matizado el objetivo.
Propone dedicar parte de la recaudación a una renta básica en España
Ahora, la propuesta de Intermon Oxfam es destinar la mitad de lo que se pueda recaudar (Bruselas estima que España ingresaría unos 5.000 millones con la aplicación integral de su fórmula) a luchar contra la pobreza en España, y la otra mitad a reforzar las políticas de Cooperacion Internacional. En España, la ONG plantea utilizar la mayor parte de los fondos (1.800 millones) en ampliar la renta básica de inserción para cubrir a más de 400.000 hogares que no acceden a las rentas mínimas que gestionan las comunidades autónomas. Además, se financiarían otras políticas abandonadas en estos años de recortes, como la becas de comedor, las ayudas a libros y material escolar o el fondo de integración de inmigrantes.
Los 2.500 millones restantes, plantea Intermon Oxfam, deberían usarse para resucitar la Cooperación Internacional, una de las políticas más golpeadas por los recortes presupuestarios. La ONG plantea dedicar especial atención a los programas de acción humanitaria, de lucha contra el hambre o de cooperación bilateral con países en desarrollo de África y América Latina.
La ONG quiere también que compense los recortes en Cooperación
El director general de Intermon Oxfam aseguró que las propuestas han sido bien vistas en los ministerios que gestionarían los fondos (Asuntos Sociales, Exteriores), pero admitió que, en Hacienda, “la receptividad es baja”. El proceso en el seno de la UE, además, está lejos de haber concluido. Según un documento al que tuvo acceso esta semana el think tank británico Open Europe, los 11 países que han asumido el impuesto tienen serias dudas sobre algunos aspectos de la propuesta de la Comisión Europea. Sobre todo, en lo relativo a su aplicación en la compraventa de bonos a corto plazo y en el mercado de repos (donde se consigue financiación en plazos muy cortos mediante la compraventa de bonos estatales, que sirven de garantía), hasta el punto de advertir de la posibilidad de que la “extinción” de este mercado, “muy útil” para operaciones de tesorería de Estados y bancos.
Además, Reino Unido llevó adelante la semana pasada su amenaza de denunciar ante el Tribunal de Justicia de la UE la puesta en marcha de esta tasa. El Gobierno de David Cameron, que se opone de forma radical a gravar una actividad que tiene en la City de Londres su epicentro europeo, rechaza la iniciativa de los 11 países porque incluiría en el gravamen a entidades financieras británicas. Según la propuesta de la Comisión Europea, para que la tasa se aplique a la compra y a la venta de un producto financiero, basta con que una de las dos partes tenga su residencia en uno de los 11 países que aplicará la tasa, o que la operación se haga sobre un título emitido en uno de esos 11 países.
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