Dos cargos de la CAM usaron su puesto para multiplicar por 30 sus dietas
Crespo multiplicó por 30 lo que le correspondía percibir Avilés aumentó las dietas inicialmente asignadas por 16
El expresidente del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Modesto Crespo, y el de la Comisión de Control de la entidad, Ramón Avilés, ambos imputados por apropiación indebida y administración desleal por el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, utilizaron sus cargos para multiplicar hasta por 30 las dietas que recibían gracias a sus puestos directivos. Así se recoge en el informe elaborado por el Banco de España sobre la actuación de Avilés en la entidad rescatada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que acaba de ser adjuntado a la causa que se sigue contra ellos en ese tribunal.
El sistema al que recurrieron Crespo y Avilés para multiplicar exponencialmente sus ingresos en supuesto perjuicio de la entidad era simple. Como sus dietas al frente de los principales órganos de la caja —el Consejo de Administración y la Comisión de Control— estaban tasadas por la Asamblea General de la entidad y reducidas a los gastos de asistencia y desplazamiento a las reuniones de esos órganos, la dirección de la caja —el propio Consejo que presidía Crespo—, creó órganos paralelos en sus empresas participadas en los que el cobro de esas cantidades no estaba limitado.
Así, mientras que, entre 2009 y 2011, Crespo cobró 20.654 euros en dietas como presidente del Consejo de la CAM, llegó a percibir en ese mismo período 640.000, por sus cargos en empresas participadas al 100% por esa misma entidad —Gesfinmed, Incomed, Tenedora de Inversiones y Participaciones y Tinser—, según el informe del Banco de España. Avilés, por su parte, cobró como presidente de la Comisión de Control de la caja en esos años 14.966 euros, mientras que en el órgano análogo y creado ad hoc de su participada Tenedora de Inversiones y Participaciones (TIP), la cantidad recibida ascendió a 241.981 euros.
Por esa vía, Crespo multiplicó por 30 lo que le correspondía percibir, mientras que Avilés multiplicó las dietas inicialmente asignadas por 16. Todo ello se hizo sin que la Asamblea General de la caja aprobara esos pagos y a pesar de que la entidad era propietaria al 100% de las sociedades participadas a través de las cuales cobraban el supuesto sobresueldo. “Se da la paradoja de cobrar varias veces más por gestionar o controlar una parte [las empresas participadas] que por la gestión o el control de todo [la dirección de la propia CAM]”, explica el documento redactado por el inspector José María Ruiz Martínez.
El informe del Banco de España sugiere que todo fue un amaño de ambos directivos para incrementar sus ingresos. El regulador cuestiona, en el caso de Avilés, la necesidad de la creación de esa Comisión de Control en TIP que presidía Avilés. “La actitud de dicha Comisión ha sido pasiva, sin que se cuestione en momento alguno la gestión que se estaba llevando a cabo”, dice el informe. “Así se observa del contenido del apartado ruegos y preguntas [en el que] se puede verificar que en todas las sesiones ni hubo ruegos, ni preguntas”, añade.
El dato es llamativo si, como subraya el Banco de España, de los 575 millones invertidos en las sociedades en las que participaba la TIP se han perdido 416 millones (el 72%). Por eso, el informe concluye que el control ejercido por esa comisión sobre esa sociedad perteneciente a la CAM “se puede calificar cuando menos de escaso”. Al tomar posesión como presidente de la Comisión de Control de TIP, Avilés aseguró que aceptaba el cargo “con caracter totalmente gratuito” y que, en caso de aprobarse algún tipo de dieta “él no la percibiría en ningún caso”, según el informe.
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