La morosidad en la banca toca un nuevo récord en el 11,4% pero frena su escalada
Las entidades españolas acumulan 191.630 millones en créditos dudosos en noviembre Las promotoras son las culpables del 44% del total de los préstamos problématicos
El problema que tiene la banca con los créditos impagados volvió a hacerse más grande en noviembre. El persistente deterioro de la economía, el auge del paro y el esfuerzo de las entidades por sacar a flote los activos problemáticos, un paso previo imprescindible para sanear sus cuentas, elevó la tasa de morosidad del sistema hasta el 11,38% del total de los préstamos. Sin embargo, según destacan los analistas, este nuevo récord en los créditos dudosos podría suponer un punto de inflexión en su escalada a máximos. El motivo es el traspaso de activos tóxicos, que en su mayoría son créditos en riesgo de caer en mora o que ya están en esta situación, al banco malo. Este proceso tuvo lugar en diciembre y cambiará la foto finish del sector a cierre de 2012, aunque eso no representará que se hayan pagado las deudas.
Según los datos que publicó este viernes el Banco de España, los bancos, antiguas cajas y entidades financieros de crédito reconocen que en sus carteras existían en noviembre 191.600 millones de euros difíciles de recuperar. Además, para empeorar el retrato de la banca de noviembre, el aumento de los dudosos tuvo lugar mientras el volumen total del crédito volvía a bajar por segundo mes consecutivo. Así, el saldo vivo de los préstamos pendientes de devolver era 4.767 millones inferior al dato de octubre, con un total de 1,68 billones.
El origen del repunte de la morosidad, tendencia que ha cogido fuerza desde verano, está en la inversión desaforada del sector financiero en la industria inmobiliaria. No obstante, la digestión del atracón de ladrillo ha sido demasiado pesada para un buen puñado de entidades, lo que acabó motivando el rescate con fondos europeos de la banca, lo que tuvo lugar, precisamente, en junio.
Dentro de la reestructuración que ha seguido al rescate, los grupos en peor situación —Bankia, Novagalicia Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia—, traspasaron en diciembre sus activos problemáticos al banco malo, que es la sociedad puesta en marcha por el Gobierno para facilitar el saneamiento bancario. Con este movimiento, las entidades nacionalizadas sacaron de sus balances créditos e inmuebles por valor de 36.000 millones de euros. Estos millones, sin embargo, dejarán de estar contabilizados por el Banco de España porque pese al apodo, el supuesto banco malo no tiene nada de banco y, por tanto, escapa a la supervisión del organismo presidido por Luis María Linde. Y a sus estadísticas.
“Como la ratio de mora es muy superior en estos activos que en el agregado del sector, la tasa va a bajar mucho” tras el traspaso, afirmó Paula Papp, analista de AFI. Pero con un matiz. Los problemas que han causado el alza de la morosidad, que son la caída del crédito y el incremento de los problemas de familias y empresas para pagar sus deudas, seguirán existiendo y volverán a presionar la tasa de morosidad tras el cambio, añadió.
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