La prima de riesgo cae a la mitad desde el máximo histórico de julio de 649 puntos
El sobreprecio exigido a España llega a bajar a 324 puntos básicos, aunque cierra en 330 El diferencial entre los bonos españoles y alemanes mejora en más de 65 puntos en 2013 Tesoro aprovechará la recuperación de los mercados para volver a emitir deuda a 28 años
La mejora que viven los mercados financieros ha hecho que la prima de riesgo de España baje a la mitad desde los máximos de julio de 2012, lo que incide en la teoría de que el rescate puede esperar. Así, aunque el descenso que ha registrado el diferencial con Alemania este viernes ha sido más moderado que en las sesiones precedentes con hasta 10 puntos menos, sí ha sido suficiente para situarlo en 324 puntos básicos (3,24 puntos porcentuales), exactamente la mitad del récord de verano, cuando llegó a 649. Al final, sin embargo, ha acabado cerrando en 330 puntos, cuatro menos que el jueves.
La prima de riesgo, que es el mejor indicador de la credibilidad de un país en lo que a finanzas se refiere, llegó a tocar los 649 puntos básicos en su cotización intradía hace siete meses. Con ello, ponía contra las cuerdas la financiación del Estado, lo que abocaba al Gobierno a lo que parecía un rescate inminente. Nunca antes desde la puesta en marcha del euro en 1999 el indicador había llegado a este nivel y, además, amenazaba con seguir subiendo. De hecho, hubiera sido así si el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, no hubiera propinado el golpe de timón que permitió dejar atrás el riesgo de ruptura del euro que iba a hacer naufragar el barco. “El BCE hará todo lo necesario para sostener el euro. Y, créanme, eso será suficiente”, dijo en una frase que ya se puede considerar célebre.
Desde entonces, la prima de riesgo ha venido fluctuando entre los 450 y los 350 puntos, pero ha tenido que llegar el cambio de año y desatarse la euforia en los mercados para que baje al entorno de los 320 puntos. En cualquier caso, sigue teniendo mucho margen de mejora ya que en marzo de 2012 se redujo hasta los 300 puntos y, por lo que interesa al ciudadano de a pie, su mejora tardará en hacerse notar en la economía real. Los analistas atribuyen este optimismo, que reconocen que ha superado sus previsiones, a un fuerte regreso de los inversores a la deuda de los países periféricos toda vez que los Estados saneados siguen sin ofrecer buenas rentabilidades. La confianza viene reforzada porque se espera que la Eurozona inicie la recuperación económica a final de año, lo que anima a empezar a apostar en positivo en la medida en que los mercados negocian con las expectativas y tratan de sacar beneficio anticipándose al futuro. No obstante, los principales problemas como el paro, el déficit o la recesión, sigan sin estar resueltos.
De momento, la mejora en los mercados de deuda, que en lo que va de año se ha traducido en una caída de 64 puntos básicos en la prima de riesgo, se está notando en la financiación del Estado, lo que a la larga debe redundar en beneficio de toda la economía. La primera subasta del Tesoro, que tuvo lugar ayer, se cerró con una importante mejora en los intereses reclamados por los inversores, así como con más deuda emitida que los objetivos máximos fijados. Y eso que el instituto emisor ya venía de hacer caja en el último tramo de 2012.
La semana que viene, además, aprovechará la tregua para volver a emitir deuda a 28 años, algo poco usual. Desde el inicio de los problemas en los mercados de deuda en el arranque de 2010, el Tesoro sólo se ha atrevido a emitir títulos a tan largo plazo en siete ocasiones. En este periodo, sin embargo, ha hecho casi 130 subastas.
El hecho de colocar bonos con un vencimiento tan alejado en el tiempo está considerado como un buen síntoma de la salud de la deuda soberana, aunque entraña cierto riesgo porque implica un alto grado de confianza por parte de los inversores. Para no tentar a la suerte, las cantidades emitidas a plazos tan largos suelen ser más reducidas que a tres, cinco, 10 o dos años, esta última la más reciente apuesta del Tesoro para su estrategia de financiación en 2013.
Los bonos a 28 años son la principal novedad de la subasta del próximo 17 de enero, pero también se emitirán títulos con vencimiento en octubre de 2015 y en enero de 2018.
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