Hacienda crea una oficina para frenar los abusos fiscales de las multinacionales
El organismo tendrá competencias reforzadas para controlar a las grandes empresas Google, Apple o Amazon están en el punto de mira del G-20 por eludir impuestos La Agencia ya abrió una investigación contra la filial del buscador en España
El Ministerio de Hacienda ha decidido tomar medidas para intentar atajar los abusos que, en materia de fiscalidad, cometen las grandes multinacionales. Con este objetivo y tras los movimientos en el mismo sentido de Reino Unido, Alemania o Francia, la más beligerante y que directamente exige a Google el pago de 1.000 millones en impuestos en los tribunales, la Agencia Tributaria va a poner en marcha una oficina especializada para reforzar la vigilancia contra las grandes empresas como Amazon, Apple, Facebook o el propio buscador que se aprovechan de su implantación en varios países para eludir el pago de impuestos.
La creación de esta unidad especializada ha sido anunciada este martes por el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, quien ha explicado, en un encuentro con periodistas, que la nueva oficina tendrá competencias para actuar sobre todos los contribuyentes adscritos a las 17 delegaciones autonómicas de la Agencia Tributaria (AEAT). Además, ha avanzado que estará integrada por 50 empleados de Hacienda y que, en líneas generales, reforzará los medios materiales y humanos en la lucha contra el fraude internacional, a semejanza de lo que ocurre en países del entorno.
Fuentes del Ministerio de Hacienda han explicado que se vienen detectando situaciones en las que "ciertos grupos" con presencia internacional han utilizado España como vía para cargar "de forma exagerada" gastos sujetos a deducción fiscal, mientras que los beneficios los declaran en otros países con impuestos más bajos como Irlanda, Luxemburgo u Holanda. Por este motivo, el Gobierno ya rebajó los gastos financieros que las empresas se pueden deducir en el impuesto de sociedades.
Se da la circunstancia que España es uno de los países europeos que cuenta con un mayor abanico de deducciones de gastos en el impuesto de sociedades. Las grandes multinacionales aprovechan para jugar con los precios de transferencias entre sus filiales para trasladar gastos a la filial española, donde podrá deducir una mayor parte de los costes,y deriva los beneficios a otros países con Irlanda, con uno de los tipos efectivos sobre beneficios. De esta forma, las multinacionales reducen al máximo su carga fiscal con "prácticas de planificación fiscal agresiva".
La recaudación de este Impuesto ha caído de forma más pronunciada que el PIB --los ingresos del impuesto sobre los beneficios empresariales descendió un 60% entre 2007 y 2010-- y si bien Hacienda no atribuye todo el descenso a las prácticas fraudulentas, sí que lo achacan en parte a planificaciones fiscales de este tipo.
El presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda, Ransés Pérez Boga, ha valorado esta iniciativa, pero ha advertido de que se va a poner en marcha reubicando a profesionales de otras áreas, por lo que puede tratarse de "desvestir un santo para vestir a otro". Ransés ha puesto de relieve que España es uno de los países del entorno donde más partidas son deducibles, lo que incita estas prácticas, por lo que ha considerado como “muy positiva” la oficina. Eso sí, ha matizado que ya existen en la Agencia Tributaria departamentos de fiscalidad internacional, por lo que confió en que no se trate simplemente de "cambiar los letreros de las puertas".
Multinacionales del sector de las tecnologías como Google o Amazon están siendo investigadas en Francia o Reino Unido por declarar ganancias mínimas para pagar menos impuestos y concentrar su facturación en terceros países. Alemania también está liderando un movimiento en el seno del G-20, el grupo de las grandes potencias, para parar los pies a las multinacionales. En cualquier caso, el Ministerio ha rechazado dar nombres de compañías o apuntar a los sectores donde más han detectado casos de este tipo aunque, que se haya hecho público, al menos ha abierto una investigación sobre los impuestos que declara Google en España.
"Las normas fiscales internacionales han tenido dificultades para mantenerse al día con los cambios en las prácticas de los negocios mundiales, tales como el desarrollo del comercio electrónico en las actividades comerciales. Como resultado de ello, algunas empresas multinacionales son capaces de trasladar la tributación de sus ganancias fuera de las jurisdicciones en las que se están generando, minimizando así sus pagos de impuestos en comparación con las empresas más pequeñas, menos internacionales”, resumía el comunicado de la reciente reunión de ministros de Economía del G-20.
La OCDE ya está analizando el problema en un proyecto denominado BEPS (Base Erosion and Profit Shifting, esto es, erosión de la base imponible y traslado de beneficios) y está previsto que presente un primer informe en febrero. La reflexión de fondo es que se están usando figuras creadas para evitar la doble imposición internacional (que unos mismos beneficios tributen en dos países distintos) para llegar a una nula tributación como consecuencia de las agresivas estrategias fiscales de algunas compañías y de las facilidades que les dan algunos Gobiernos.
También en materia de fiscalidad internacional, Ferre ha anunciado que España y Estados Unidos acaban de rubricar un acuerdo para la mejora del cumplimiento fiscal internacional y la aplicación de la Ley de Cumplimento Tributario de Cuentas Extranjeras, FACTA por sus siglas en inglés, lo que permitirá que las entidades financieras de ambos países tengan que comunicar a sus autoridades fiscales información referente a contribuyentes del otro país firmante y, seguidamente la información se intercambiará entre las autoridades fiscales de forma automática mediante un procedimiento estandarizado, sin necesidad de que alguno de los dos países tenga que solicitarlo previamente.
Así, Estados Unidos, que prevé suscribir este mismo acuerdo con Reino Unido, Alemania, Italia y Francia, transmitirá a España la información comunicada por sus entidades financieras sobre intereses percibidos por contribuyentes españoles.
Fuentes de la Agencia Tributaria admiten que los acuerdos de intercambio de información no siempre cumplen la función con la que fueron suscritos. En la mayoría de ocasiones, los países a los que acude España para reclamar información terminan haciéndose los remolones o poniendo dificultades porque temen que la investigación española suponga una disminución de sus bases imponibles.
Por último, Ferre destacó los últimos acuerdos de intercambio de información y convenios de doble imposición. Entre ellos, recalcó los ratificados con Andorra y Bahamas en los últimos años, los suscritos con Panamá y Luxemburgo y los que están en proceso de renegociación o pendientes de rúbrica, como los de Austria, India y Estados Unidos. También se han suscrito acuerdos de intercambio de información con Singapur y con las islas Man, Jersey y Guernsey.
Sin embargo, no todos son avances sobre la fiscalidad internacional. El grupo del PP en el Congreso echó ayer por tierra la petición del diputado socialista Pedro Saura que reclama la creación de una subcomisión para “tratar específicamente la armonización y coordinación fiscal internacional, lucha contra el fraude fiscal y los paraísos fiscales”.
El secretario de Estado adelantó, igualmente, que España está negociando un nuevo protocolo de intercambio de información con Suiza, más completo que el actual. En este sentido, confió en que el nuevo protocolo elimine la restricción actual según la cual Suiza sólo aporta información cuando se trata de un fraude fiscal, dado que así lo ha rubricado ya con otros países como Francia o Estados Unidos.
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