Cómo recuperar la confianza

Cuando uno viene de Brasil se da cuenta de que otra realidad es posible. “A América Latina le sigue yendo bien en medio de la crisis económica mundial aunque muchos esperaban que se desacelerase con el descenso de la demanda de China. Chile, Colombia o Perú nos han sorprendido con una economía muy fuerte. México tiene buenas perspectivas para los próximos años. Y Brasil, tras 15 años de estabilidad política, sobrevive a la crisis del mercado global, y soy muy optimista respecto a su futuro. Este año creceremos menos del 2%, pero el año que viene superaremos el 4%”, vaticina el economista jefe de Itaú Securities, Guilherme da Nóbrega.

“Es una barbaridad que el ajuste llegue solo vía despidos”, dice Canals

América Latina confía en su porvenir. Cree en su capacidad de liderazgo mundial mientras “en España estamos atravesando un pequeño infierno”, según José Manuel González-Páramo, exmiembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo y profesor de IESE Business School, que el pasado fin de semana celebró en São Paulo (Brasil) su asamblea anual de antiguos alumnos, desde donde quiso mandar un mensaje de esperanza: “España tiene alternativas en esta crisis. Debemos recuperar la confianza en nuestras posibilidades”.

Pero ¿cómo se retoma la confianza perdida de un país en el que, como decía Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social, sigue sin haber un pensamiento político sobre la urgencia de la situación? En el que “Gobierno, empresas, agentes sociales y todos hemos vivido con cierta capacidad de autoengaño como sociedad, sin querer reconocer el problema. Ahora no basta con las políticas de reducción del gasto”, opina Jordi Canals, director general del IESE.

Desde su punto de vista, para restaurar la confianza perdida hay que dar dos pasos previos: primero, reconocer la magnitud del problema y segundo, creer en nuestras posibilidades para salir de la crisis. “Nos equivocamos al no admitir nuestras culpas. Hemos de hacer examen de conciencia, responsabilizarnos de nuestras malas decisiones y, con ello, tendremos posibilidades de que las cosas mejoren”, afirma Canals. “Es necesario que se acepten responsabilidades”, coincide González-Páramo, en referencia a las desmesuradas remuneraciones e indemnizaciones que han recibido consejeros y directivos que dejaron a sus empresas al borde de la ruina, “los directivos y también los sindicatos”, apostilla el profesor.

José Ramón Pin, profesor de IESE, va un poco más allá respecto a las retribuciones de los directivos. “Hay que impedir los salarios desorbitados de aquellos ejecutivos que están haciendo frente a la crisis solo a través del despido de sus trabajadores”. “Ha habido abusos. De dinero, de poder, de influencia. Como sociedad hemos de respetar unas líneas rojas. Y la codicia, es el obstáculo más grave para que retorne la confianza actualmente”, asegura Canals, quien cree que ahora el círculo empresarial debe dar ejemplo a la sociedad. “Empresarios y directivos son los que más pueden en las empresas y tienen que moderar sus salarios, sus gastos y humanizar sus decisiones sobre cómo enfocar los recortes en sus empresas. Es una barbaridad que el ajuste en España solo llegue vía despidos”, añade.

Por eso IESE está preparando el lanzamiento de una iniciativa nueva. “Vamos a hacer una llamada al compromiso de las grandes empresas para que contraten universitarios y jóvenes con formación profesional. Necesitamos invertir en el futuro y, junto a la patronal y a los sindicatos, enviar una señal a la sociedad como síntoma de esperanza”, continúa el director general de IESE.

La idea podría ser que las empresas con una facturación superior a mil millones de euros contratasen a 100 o 200 jóvenes con salarios de entrada y bajas retenciones y cotizaciones a la Seguridad Social.

IESE impulsa entre grandes empresas un plan de contratación juvenil

Según el presidente de Abertis, Salvador Alemany, “para devolver la confianza en el futuro tenemos que resolver el problema del paro, que es el hecho diferencial español, y ha de solucionarse combinando la acción de la Administración con la de las empresas”. Aunque, en su opinión, hasta que no se reconduzca el problema financiero, será difícil que la sociedad española recupere su confianza.

El presidente de Telefónica Latinoamérica, Santiago Fernández-Valbuena, cree que su compañía puede contribuir a generar confianza en España, gracias a un buen modelo de negocio que produce buenos resultados. Si bien, en su opinión, “la clave para que recuperemos la credibilidad reside en hacer un diagnóstico creíble de la situación, desarrollar un plan de acción y no cambiar de mensaje en cada momento”. El ejecutivo de Telefónica se refiere a los pasos que debe dar el Gobierno de Mariano Rajoy, ya que hasta ahora, “a tenor de cómo están evolucionando las cosas, que no están saliendo bien, es señal de que no lo estamos haciendo bien”, añade. Y es aquí donde González-Páramo y Canals opinan que las reformas emprendidas por el Ejecutivo deben continuar, además de incluir un impulso de la formación y las políticas activas de empleo que garanticen el futuro. Siempre con la vista puesta en el largo plazo, en el que también cree el presidente de Abertis.