Verghese Kurien, revolucionario del lácteo

Verghese Kurien, conocido como El lechero de India, fue el padre de la revolución blanca, que transformó al país asiático en el primer país productor de leche y que mejoró la vida de millones de granjeros. Murió el domingo pasado a los 90 años.

Durante más de 50 años estuvo al frente de la Federación de Mercadólogos de Cooperativas de Leche de Gujarat, que comercializa productos lácteos con el nombre de Amul, la marca más conocida en el país y que ha plantado cara a multinacionales como Nestlé.

La cooperativa, reconocida como una de las más exitosas en el mundo, es propiedad de más de tres millones de pequeños granjeros en casi 16.000 aldeas indias. Exportan a 37 países leche en polvo, queso fresco y mantequilla clarificada, entre otros productos. El empresario fue clave para hacer leche en polvo procedente del búfalo, que en India goza de gran popularidad.

Kurien creó una empresa libre y democrática que es un modelo de desarrollo rural, dicen los analistas. La campaña de publicidad de Amul es una de las más controvertidas de India y ha durado más de 50 años. En el anuncio, la niña Amul comenta agudamente los temas más calientes de la actualidad del país asiático.

Kurien nació en el Estado de Kerala, al sur de India, en 1921. Ingeniero mecánico de profesión, se especializó en la ingeniería de lácteos. Fue becado por el Gobierno para estudiar un máster en la Universidad de Michigan (EE UU), y cuando volvió fue contratado en una empresa gubernamental de la ciudad de Anand, en el Estado de Gujarat. Tiempo después dejó este empleo, cuando se le propuso poner en marcha una planta de procesamiento de lácteos, que fue la semilla de Amul y que transformó a Anand en el centro de la revolución blanca. Kurien también estuvo al frente del Consejo Nacional de Desarrollo de Lácteos, una iniciativa del Gobierno para replicar el modelo de cooperativa en todo el país.

El ingeniero fortaleció el sistema de cooperativas al poner a los granjeros por encima de los intermediarios, que en muchas ocasiones los explotaban pagándoles precios muy bajos. También promocionó a las mujeres, apoyando una serie de cooperativas completamente gestionadas por ellas, con el argumento de que son precisamente ellas, las mujeres, quienes se hacen cargo del ganado.

Kurien “revolucionó la cooperativa de los lácteos y la volvió una industria regular”, dijo al diario económico Business Today Ela Bhatt, la representante de la Asociación de Mujeres Autónomas. Bajo la dirección del empresario, la federación de cooperativas llevó a las zonas rurales la tecnología más avanzada para procesar productos lácteos y entrenó a los granjeros en el mejor cuidado del ganado para aumentar la producción, asegura Bhatt.

Aunque estaba retirado desde 2006, “seguía preguntando sobre la organización y sus actividades y siempre se preocupaba por su evolución”, comenta a ese diario R. S. Sodhi, el ahora director de la federación de cooperativas.

A pesar del gran trabajo que hizo por la industria de los lácteos en India, Kurien no probaba la leche, no le gustaba.