Asuntos pendientes

El Gobierno español actual, como su predecesor, parece que siempre va un paso por detrás. Ha realizado recortes presupuestarios y reformas estructurales, pero no son suficientes. Solo recientemente ha empezado a hablar de otro paquete de medidas adicionales para controlar las finanzas del país. Ojalá que no se queden cortas.

El objetivo presupuestario español para 2012 del 5,3% del PIB será imposible de alcanzar y podría decirse que es demasiado ambicioso (el déficit del año pasado acabó en un 8,9%). El déficit del Gobierno central ya se situaba en un 3,4% a finales de mayo, cuando se supone que el objetivo para todo el año es del 3,5%. Madrid sostiene que se debe a las transferencias por adelantado realizadas a las comunidades autónomas que carecen de liquidez. Pero las propias comunidades autónomas tendrán problemas para alcanzar sus objetivos. Y la economía también está empeorando: el Banco de España ha avisado de que la recesión se intensificó en el segundo trimestre del año.

Pero aunque el objetivo de este año parezca inalcanzable, España no puede quedarse de brazos cruzados, y no debe hacerlo. La UE señala que, como parte del rescate de 100.000 millones de euros para sus bancos, se analizarán de cerca los progresos que se realicen en los objetivos de déficit. La Comisión Europea ya ha hecho varias recomendaciones: aumentar la base imponible del IVA, incrementar otros impuestos especiales, eliminar las desgravaciones fiscales para la vivienda, y acelerar los planes para aumentar la edad de jubilación hasta los 67 años. Al mismo tiempo, recomienda medidas para luchar contra la pobreza y un plan de acción para los jóvenes.

Como parte del rescate, la UE analizará los progresos con el déficit

Puede que el incremento del IVA afecte al consumo, pero España debe encontrar una manera de aumentar unos ingresos sin perjudicar la competitividad de la economía. También debería centrarse en disminuir el despilfarro en los Gobiernos autonómicos y municipales: España cuenta con más de 8.000 municipios, el 60% de los cuales tiene una población inferior a 1.000 habitantes. Los subsidios por desempleo, los más generosos de Europa, deberían revisarse para fomentar la búsqueda de empleo. Luego hay una larga lista de privatizaciones pendientes: aeropuertos, empresas de servicios públicos y bienes inmobiliarios de primer nivel.

España tiene que encontrar respuestas porque el Gobierno debe aprobar dentro de poco el límite de gasto del próximo año. Mientras tanto, quedan por realizar otras reformas estructurales, como la del sector energético o la liberalización de servicios. España todavía no hecho todo lo posible para que los mercados la dejen en paz.