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Bankia reformulará las cuentas de 2011 con fuertes subidas de las provisiones

La entidad presenta la evolución de su negocio financiero en el primer trimestre de 2012 Advierte que está revisando las cuentas de 2011 en línea con las advertencias de la auditoría

Íñigo de Barrón
Lla sede de Bankia en Madrid, una de las dos torres de la Puerta Europa
Lla sede de Bankia en Madrid, una de las dos torres de la Puerta Europauly martín

Bankia da las primeras señales de vida tras el cambio de presidente.  La entidad nacionalizada parcialmente la pasada semana por la falta de capital e incapacidad de su matriz para hacer frente a los recientes saneamientos inmobiliaros exigidos por el Gobierno, emitió este martes un avance de las líneas generales de sus cuentas de marzo de 2012. Sin embargo, advertía de que la información estaba “sujeta a modificaciones por las posibles variaciones sobre las cuentas de 2011 y, en concreto, de la conclusión definitiva de la auditoría de las mismas”.

Los nuevos gestores de la entidad, pilotados por José Ignacio Goirigolzarri, dejan claro que las polémicas cuentas de 2011, que nunca fueron firmadas por el auditor, se están reformulando. En el mercado se espera que se incrementen con fuerza las provisiones y, por lo tanto, las pérdidas de 2011. Deloitte quería colocar dos salvedades que reducían el patrimonio en 6.000 millones.

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El informe no ofrece los beneficios porque está pendiente de revisar el importe de las dotaciones. En principio, Bankia había comunicado un beneficio de 304,7 millones, que puede verse afectado por la revisión de las cuentas de la matriz, BFA. Si esto fuera así, los dividendos anunciados podrían verse reducidos o eliminados. Entre las autoridades económicas existe el convencimiento de que los accionistas de las entidades con problemas deben ser los primeros en pagar las dificultades de las entidades. Antes, desde luego, que los contribuyentes.

Bankia también dice que el Banco de España, “a la vista de los acontecimientos de las últimas semanas y la creciente incertidumbre sobre el futuro de la entidad”, le ha requerido la presentación de un nuevo plan reforzado de saneamiento. El gesto supone que el supervisor quiere que sea el nuevo equipo de Goirigolzarri el que haga una radiografía completa de la situación de Bankia y su matriz, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA). Antes de concluir este mes, el grupo entregará las cuentas definitivas de 2011, en la junta general de accionistas.

El grupo revela que el supervisor exigió medidas adicionales a la propuesta del anterior equipo de gestión dirigido por Rodrigo Rato, hecho que la entidad desmintió en su momento, ya que no eran suficientes para cubrir los 1.865 millones que exigía el decreto de reforma del sector de febrero.

El Banco de España requirió a la cuarta entidad “medidas complementarias para racionalizar y fortalecer las estructuras de administración y gestión, aumentando su profesionalización, así como un programa de desinversiones”. “Estas actuaciones adicionales debían servir para reforzar la solidez de la entidad y restaurar la plena confianza del mercado”, continúa el documento.

Bankia debe afrontar un saneamiento de 4.722 millones sin contar con su matriz, BFA. En total, el grupo deberá hacer frente a 4.813 millones. Esta situación obligó a Rato a realizar un plan de limpieza de activos que precisaba de más de 6.000 millones de inyección pública, además de los 4.465 millones ya había colocado el fondo de rescate, el FROB, en 2011. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se negó a que el Estado pusiera más dinero sin un cambio de la gestión, que pasaba por la salida de Rato. El que fuera vicepresidente económico con Aznar comprendió que no tenía salida y el lunes 7 de mayo presentó su dimisión ante el presidente Rajoy.

En cuanto a la cuenta, se destaca que el margen recurrente antes de provisiones se sitúa en 492 millones hasta marzo pasado, aunque no se compara con el primer trimestre del año anterior. Este es el dato que más se aproxima a los resultados, aunque falta descontar los gastos.

Según el documento, el recorte de gastos ha permitido el descenso del 11% de costes frente al primer trimestre de 2011. Se han cerrado 840 oficinas y la plantilla se ha reducido en 4.000 personas desde diciembre 2010.

En cuanto a los recursos gestionados de los clientes, los depósitos cayeron en 766 millones, un recorte del 1% con respecto a diciembre 2011. “Esta evolución está ligada, principalmente, a la reinversión en el primer trimestre del año de una parte de los depósitos de nuestros clientes en pagarés”, dice la entidad en la nota.

Los datos no recogen la eventual salida de dinero que ha seguido al anuncio de la nacionalización de la entidad y a la sorpresiva dimisión de su presidente. Este efecto se verá más adelante. En la nota se destaca que el margen de intereses, una partida clave porque riega toda la cuenta de resultados, asciende a 844 millones frente a los 635 millones que obtuvo en marzo de 2011. También dice que tiene un exceso de liquidez de 15.000 millones sobre los vencimientos mayoristas hasta final de 2014. Bankia intenta alejar los peores fantasmas que le atribuye el mercado.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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