_
_
_
_

El Gobierno espera el respaldo de Draghi a su plan de recortes contra el déficit

El BCE se reúne en España en pleno debate sobre la necesidad de estímulos

Amanda Mars

Barcelona ha optado por vestirse de fuerte para acoger el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE). El Tratado Schengen ha quedado suspendido y hasta 8.000 policías velan por la seguridad de la cita, replicada por los movimientos de indignados o 15-M con caceroladas y una suerte de “sesiones informativas” sobre el papel del órgano europeo en esta interminable crisis. Porque el BCE, que dos veces al año celebra su encuentro mensual fuera de la sede de Fráncfort, ha ido a desembarcar esta vez en uno de los países más castigados por los recortes sociales: España, el nuevo gran foco de ataque de los mercados, el sinvivir de Europa.

Los seis del BCE

  • Mario Draghi (presidente). Cal y arena. En el último consejo criticó que España "no está entregando lo necesario" en cuanto a reformas, pero tres semanas después alabó los "esfuerzos" del Ejecutivo.
  • Vítor Constancio (vicepresidente) . El portugués es uno de los que han dado últimamente un voto de confianza a España al considerar que hay "ideas erróneas" sobre el país y que este, si sigue su camino, podrá convencer a los mercados.
  • Jörg Asmussen (consejero). Si la línea entre halcones y palomas fuera clara, el alemán estaría con los primeros. Es quien, como muestra de desconfianza, pidió a España tramitar sus Presupuestos "con legislación de emergencia".
  • Benoît Coeuré (consejero). El francés ha ejercido de poli bueno para España. Defendió que los mercados "no reflejan los fundamentos de la economía española" y recordó que el BCE puede seguir comprando bonos.
  • José Manuel González-Páramo (consejero). Es su último consejo. El español ha recalcado que el camino para la salida de la crisis "es la disciplina fiscal".
  • Peter Praet (consejero). Alemán, es el economista jefe del BCE. Ha urgido a los países con desequilibrios presupuestarios a completar cuanto antes las reformas.

En recesión —la segunda en tres años—, con una tasa de paro ingobernable (24%) y una reforma financiera en marcha que despierta muchos recelos en los mercados y en el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno espera del BCE un respaldo a todo su paquete de reformas para poner en orden las cuentas públicas. Eso, y un voto de confianza para el desenlace de la reestructuración de su banca.

La creciente oleada crítica en Europa contra la austeridad como única receta flota también en el ambiente. El presidente del BCE, Mario Draghi, cambió de discurso la semana pasada al recalcar que “Europa necesita un pacto por el crecimiento”. Draghi hace equilibrios entre los halcones que le exigen más ortodoxia —básicamente desde Berlín— y quienes le piden que afloje el puño. Fue duro contra España en el último consejo, cuando recalcó que el acoso de los mercados se debía a que no hacía lo suficiente en reformas. Fue el 4 de abril. Después, tras dos reuniones con Luis de Guindos, el ministro de Economía, suavizó el tono y alabó los esfuerzos de Madrid, aunque no habló de seguir comprando deuda de los Estados más vulnerables o de inyectar más dinero a la banca —tras las subastas de más de un billón de euros—, los dos ungüentos que han calmado el fuego contra la deuda española.

Pero los inversores están reclamando un interés del 6% por los bonos españoles a 10 años, un precio que los analistas no ven sostenible durante demasiado tiempo.

En un sondeo de Reuters entre 60 economistas, tres cuartas partes cree que el BCE restablecerá la compra de bonos en los próximos tres meses. Pero no hay nada claro y es la hora de la diplomacia económica. La reunión del BCE incluye dos cenas, la de ayer, con Draghi y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y la de hoy, en la que tomará la palabra el presidente Mariano Rajoy. Los analistas también esperan que se mantengan los tipos de interés en el 1%. El Consejo de gobierno del BCE reúne a los gobernadores de los bancos centrales de la eurozona y al Consejo Ejecutivo del banco, formado por el presidente, el vicepresidente y cuatro consejeros. El de hoy será el último encuentro del único español que se sienta en ese órgano, José Manuel González-Páramo, que acaba su mandato. Es improbable que España mantenga la plaza. El camino de Madrid va cuesta arriba.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_