El FMI da un espaldarazo a las medidas adoptadas por España
Christine Lagarde considera que los ajustes del Ejecutivo de Rajoy señalan que “se lo están tomando muy seriamente”
El Gobierno español no puede acusar al Fondo Monetario Internacional (FMI) de tibieza en el respaldo a sus políticas. Si el miércoles fue el jefe del departamento de Asuntos Monetarios y Financieros, el español José Viñals, quien realizó una entusiasta defensa de las reformas emprendidas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, este jueves ha sido la número uno del organismo, Christine Lagarde, la que ha calificado como “muy buenas” las medidas adoptadas y que demuestran, a su juicio, que el Gobierno “se lo está tomando muy seriamente”. Lagarde mencionó específicamente medidas “concretas” como la reforma del sector financiero que son “muy bienvenidas”.
Pero ni siquiera ese respaldo parece servir para calmar a los mercados y a los analistas, que de forma creciente se plantean si España será la siguiente en caer y cuándo se producirá ese rescate. Preguntada por esa a posibilidad, Lagarde volvió a defender la propuesta del Fondo, de permitir que el mecanismo de estabilización europeo pudiera inyectar dinero directamente en los bancos y no hacerlo a través de las autoridades del país en cuestión. Una medida que se propone para toda Europa pero que parece que los directivos del FMI acaban planteando cuando se les pregunta por España.
Lagarde, que se apoya en una muleta durante esta asamblea bianual por un problema en la rodilla, hizo su particular previsión del estado de la economía mundial: “Se observa una ligera recuperación empujada por una brisa primaveral, con nubes muy negras en el horizonte”. Es decir, una leve recuperación, tímida y frágil con elevados riesgos, como el elevado desempleo, un crecimiento muy lento, el desendeudamiento bancario, el precio del petróleo y las renovadas tensiones financieras. De ahí su llamada a un esfuerzo colectivo para apostar por “el momento de Washington” que pasa, claramente, por aumentar los fondos para el cortafuegos global que lidera el Fondo.
La directora gerente del FMI está peleando con los países miembros por lograr la meta de los 400.000 millones de dólares que anunció la semana pasada, en un discurso ante la Brookings Institution, y que ya supone una rebaja de 100.000 millones sobre el monto inicial que se había fijado para aumentar los recursos disponibles del organismo. “Ya sé que es algo así como el tema del día, si ella lo va a conseguir y si el Fondo va a lograr su meta o no”, admitía Lagarde. Aún tiene que convencer a varios países, entre ellos sin duda el más importante es China dado que Estados Unido ya ha descartado nuevos fondos para la institución.
Lagarde aún tiene que convencer a varios países, entre ellos China, para fortalecer los fondos del FMI
La eurozona ha prometido 200.000 millones adicionales; Japón, 60.000; Polonia, 8.000 y Suiza y otro grupo de países, 26.000 millones más. Un total, según el Fondo, de 320.000 millones de dólares, lo que permitiría crear un fondo de rescate global para países en apuros, aunque a día de hoy todo el mundo piensa en Europa. A cambio, Lagarde se ha comprometido con los países emergentes a que se cumplan los acuerdos de 2010 sobre el reparto de cuotas, con mayor presencia de las economías en desarrollo, para la próxima reunión anual que se celebrará en septiembre en Tokio.
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