Vaca Muerta, la causa del conflicto
Repsol cree que la espoleta de la crisis es el nuevo yacimiento localizado entre dos provincias


Argentina, como sucede en EE UU, registra un lento declinar de sus yacimientos de hidrocarburos tradicionales. En el caso del petróleo, los pozos registran una caída anual del 3% desde 1998. Por eso, cualquier nuevo descubrimiento es importante, fundamental. Pues bien, Repsol, como explicó ayer su presidente, está convencida de que el hallazgo realizado entre las provincias argentinas de Neuquén y Mendoza —llamado Vaca Muerta y donde solo en una parte de los 30.000 kilómetros cuadrados con potencial se ha certificado la existencia de 23.000 millones de barriles de petróleo no convencional— ha sido una de las razones fundamentales de la expropiación de YPF, anunciada el lunes por el Gobierno argentino. Por supuesto, Argentina necesitará inversiones y especialistas para rentabilizar el hallazgo. Pero el campo es un tesoro que puede convertir en autosuficiente al país.
El hecho de que las noticias del gran descubrimiento de Vaca Muerta, comunicado en noviembre de 2011, hayan coincidido con las presiones del Gobierno argentino sobre Repsol ha hecho que muchos analistas, no solo dentro de la compañía, relacionen ambas circunstancias.
Por si hubiera dudas, lo explicó hace unos días el diario próximo al Gobierno Página 12. “El escenario de gas y petróleo no convencional que aparece en el horizonte de la Argentina”, señalaba el diario, “es tan fenomenal como el presal brasileño [zona en aguas profundas en la que se han encontrado enormes reservas de crudo]. Las cifras del movimiento económico que puede originar resultan contundentes... En este marco, la nación debe contar con las herramientas jurídicas regulatorias y empresariales adecuadas; no solo debe contar con una YPF afín...”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
- Nacionalizaciones
- Expropiación empresas
- Cristina Fernández de Kirchner
- YPF
- Argentina
- Repsol
- Yacimientos petróleo
- Petroleras
- Suministro petroleo
- Suministro energía
- Petróleo
- Política económica
- Combustibles fósiles
- Materias primas
- Sudamérica
- Combustibles
- Latinoamérica
- Energía no renovable
- América
- Empresas
- Fuentes energía
- España
- Economía
- Industria
- Antonio Brufau
Últimas noticias
Milei consigue la aprobación de su primer presupuesto en el Congreso
Los incendios alimentados por el calentamiento global disparan la factura de la crisis climática entre las 10 catástrofes más costosas del año
“La fiesta electrónica más grande del mundo”: horario y artistas invitados para los festejos de fin de año en Ciudad de México
Tailandia congela las cuentas de Anne Jakrajutatip, socia de Raúl Rocha Cantú en Miss Universo
Lo más visto
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- Timothy Morton, activista: “Estados Unidos es un gigantesco campo de concentración”
- La obsesión de Trump por poner su nombre a todo carece de precedentes en Estados Unidos




























































