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Wall Street recupera al Ibex

La Bolsa española acaba una sesión dispar en Europa con una subida del 0,11% El Brent retrocede tras tocar 125,51 dólares, su máximo en diez meses

No hay respiro para las Bolsas europeas. La crisis de la deuda de los países periféricos sigue pesando sobre el ánimo de los inversores, que no acaban de ver la luz al final del túnel. La decisión sobre el refuerzo del futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el cortafuegos que debería evitar futuros contagios de países con problemas de deuda, se retrasa a principios de marzo y, con ello, se mantiene la tensión entre los inversores.

De forma inmediata, la atención se centra en la inyección de financiación que recibirán los bancos de la eurozona el próximo miércoles, cuando el Banco Central Europeo (BCE) realice la segunda subasta de fondos ilimitada, con vencimiento a tres años, a un tipo del 1%. Se estima que las entidades europeas pedirán unos 470.000 millones de euros, cifra algo inferior a los 489.000 millones que fueron adjudicados en la subasta previa, realizada el pasado 21 de diciembre.

La sesión en el mercado español ha estado protagonizada por los resultados empresariales. Cementos Portland perdió 327,5 millones de euros en 2011, frente al beneficio de 1,2 millones de un año antes, como consecuencia de los saneamientos por importe de 337 millones de euros realizados, ha informado la filial cementera de FCC. El grupo de construcción y energía Acciona, que la semana pasada anunció que el año pasado ganó 202 millones, un 20,8% más que en 2011, ha informado hoy de que en ese ejercicio provisionó 269 millones de euros para hacer frente a la previsible caída del valor de sus activos inmobiliarios, en su mayor parte suelo y viviendas terminadas. Realia, inmobiliaria controlada por FCC y Bankia, obtuvo un beneficio neto de 1,2 millones de euros en 2011, un 10,9% más que 2010. Abengoa y Zeltia también presentaban hoy sus cifras del pasado ejercicio, aunque a cierre del mercado.

El Ibex 35, ha acabado la sesión en verde pese a cotizar en rojo desde principios de la sesión y al final del día ha avanzado un 0,11%. Red Eléctrica (2,23%), Abengoa (2,13%) y Grifols (2,11%) han sido los valores con mayores ganancias. Las mayores pérdidas corresponden a valores industrales como Indra (-4,91%), Gamesa (-4,83%) y ArcelorMittal (-1,34%).

En Europa, el papel de Alemania en la resolución de la crisis griega sigue acaparando la atención. Esta tarde, el Bundestag debe aprobar su participación en el paquete de préstamos a Grecia, por importe de 130.000 millones de euros. Aunque se da por hecho que recibirá el respaldo de la cámara, en el Gobierno de Angela Merkel hay quienes no verían con malos ojos la salida de Grecia de la eurozona. El último ha sido el ministro de Interior, Hans-Peter Friedrich, que ha declarado al semanario Der Spiegel que "las probabilidades de que Grecia se renueve y se haga más competitiva son seguramente mayores fuera de la unión monetaria de en el interior de la misma".

En Nueva York, los mercados han abierto la sesión con pérdidas, que se han minorado cuando se ha sabido que el índice que mide las ventas de vivienda usada subió más de lo previsto en enero, lo que evidencia una reactivación del mercado inmobiliario. El Dow Jones avanzaba algo más de un 0,10% al cierre en Europa, mientras el Standard & Poor's lograba avanzar otro 0,11% y el Nasdaq un 0,15%.

El impulso de Wall Street también ha llegado al resto de las plazas europeas, aliviando las pérdidas de forma general. Al cierre, el DAX ha cedido un 0,22%. El resto de las plazas europeas acompañaban a Fráncfort en su caída. Londres cedía un 0,33%, París un 0,74% y Milán un 1,08%. El mercado italiano se ha visto arrastrado por los valores bancarios, después de que la Consob, regulador de los mercados del país transalpino, se uniera a sus homólogos de Francia, Bélgica y España en el levantamiento de la prohibición de las ventas en corto, es decir, de títulos que no se poseen, sino que se han tomado prestados.

El mercado de crudo, que se mantiene en niveles máximos que no se tocaban desde hace nueve meses, ha iniciado la semana con un leve respiro. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha advertido este fin de semana en Cancún que la economía mundial "no está fuera de la zona de peligro" y que persisten como amenazas la fragilidad de los sistemas financieros, el elevado endeudamiento público y privado y el aumento de los precios del petróleo. El barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, cedía hasta 124,07 dólares, tras haber llegado durante la mañana a 125,8 dólares, nivel que no alcanzaba desde el 27 de abril de 2011.

En los mercados de deuda, la aprobación del segundo rescate a Grecia ha llevado algo de calma, aunque las primas de riesgo de los países más vulnerables de Europa (España, Portugal e Italia) se resisten a bajar de forma significativa. La española se mantiene en el entorno de los 319 básicos, tras iniciar el día en 316 y escalar hasta 323 por la tarde. La rentabilidad del bono a 10 años ha llegado a bajar por debajo del 5% por primera vez desde el 6 de febrero, hasta el 4,99%, para repuntar más tarde por encima de ese nivel. La portuguesa empezó el día en 1.088 puntos básicos, trepó hasta 1.113 y más tarde se moderaba hasta 1.095. La italiana, más volátil, iniciaba el día en 359 puntos básicos, subía a 369 y más tarde se colocaba en 362.

Los países del G-20, que el pasado fin de semana se reunieron en Cancún (México), han decidido que, antes de aportar más fondos a la eurozona vía Fondo Monetario Internacional (el objetivo es añadir 600.000 millones de dólares a los 358.000 millones de dólares ya comprometidos con Europa), el MEDE deberá aumentar su dotación hasta 750.000 millones de euros.

Para ello, los líderes europeos deberán vencer la resistencia alemana a incorporar al MEDE (que entrará en vigor en julio con 500.000 millones de euros) los 250.000 millones de euros que quedan del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). La decisión debería tomarse en la próxima cumbre de la UE que se celebrará el 1 y 2 de marzo en Bruselas.

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