EE UU gana tracción en el tercer trimestre

La economía estadounidense se expandió en el tercer trimestre con más fuerza de lo que se esperaba, a una tasa anualizada del 2,5% del Producto Interior Bruto, según la primera revisión realizada por el Departamento de Comercio. Ayudó un consumo más robusto de lo anticipado por parte de las familias y una evolución más positiva también del lado de las exportaciones.

La primera estimación cifró la expansión hace un mes en del 2%. El dato es, además, mejor de lo que espera Wall Street, y supera en casi un punto el 1,7% con el que se cerró del segundo trimestre. Pero a pesar de una evolución más positiva de lo esperada de la economía, el conflicto en la península coreana y la incertidumbre en la zona euro pesó más en el parqué.

Si se toma como referencia los últimos cuatro trimestres, la economía estadounidense creció al 3,4%. En términos nominales, el PIB de la mayor potencia económica del planeta se valora en 14,7 billones de dólares. Pero este repunto no oculta lo evidente: el ritmo de expansión sigue siendo insuficiente para generar empleo al ritmo necesario para reducir una tasa de paro que supera el 9,5%.

La balanza queda de la siguiente manera. El consumo creció un 2,8%, dos décimas más de lo anunciado. La inversión empresarial lo hizo al 10,3%, con medio punto más de vigor de lo previsto. También aportó al PIB que las exportaciones crecieran un 6,3%, aunque se vio anulado por incremento del 16,8% en las importaciones. E hizo de lastre la caída del 27,5% en la construcción.

Rebaja de previsiones

A la espera de la última estimación dentro de un mes, la atención está puesta ya en el cuarto trimestre, para el que se espera la actividad económica en EE UU avance a este ritmo. La Reserva Federal, sin embargo, ha rebajado sus previsiones de crecimiento para 2011 a entre 3% y el 3,6%. Según el acta de la reunión del pasado 2 y 3 de noviembre, cuando reactivó la compra de deuda pública, el banco central estadounidense coloca la previsión de crecimiento para 2010 entre el 2,4% y 2,5% del PIB. Si la economía sigue débil, también el mercado laboral. La Fed pronostica una tasa de paro para este año por encima del 9,5%, y espera que baje a entre el 8,9% y el 9,1% el próximo.

En paralelo, la asociación de agentes inmobiliarios habla de una contracción en las ventas de vivienda usada en el mes de octubre, del 2,2%. En el mes de septiembre se registró una subida del 10% como efecto rebote al impacto del fin de los incentivos fiscales a la compra de vivienda. La expiración de las ayudas y el desempleo hace pensárselo dos veces a los estadounidenses.