Las brasileñas AESU y Sulgás reclaman a YPF 1.052 millones de dólares por daños

Las restricciones a la exportación de gas impuestas por las autoridades argentinas siguen teniendo consecuencias negativas para la compañía YPF. Su matriz, la española Repsol, comunicó ayer a la Comisión del Mercado de Valores de EE UU (la SEC, por sus siglas en inglés) que dos firmas gasistas brasileñas han presentado una demanda contra YPF por importe de 1.052 millones de dólares (756 millones de euros).

La demanda de arbitraje fue notificada el pasado 6 de abril a YPF por parte de la Cámara de Comercio Internacional. Fue interpuesta por parte de AES Uruguaiana Empreendimentos (AESU) y la Companhia de Gás do Estado do Río Grande do Sul (Sulgás), según consta en el informe anual registrado por Repsol ante la SEC. El grueso de la reclamación se refiere al lucro cesante por el incumplimiento entre 2006 y 2008 del contrato de suministro firmado en 1998.

YPF considera que la cantidad reclamada va más allá de cualquier cálculo razonable y estima que es muy probable que la demanda no tenga ningún éxito. En todo caso, Repsol ha provisionado con creces lo que considera el riesgo máximo derivado del litigio.

YPF, además, ha contraatacado con la presentación de una reclamación ante el tribunal arbitral contra AESU, Sulgás y Transportadora de Gas del MERCOSUR (TGM). La compañía argentina solicita que un laudo dicte que son AESU y Sulgás las que han roto unilateralmente el contrato de exportación de gas y que les declare responsables de los daños causados por ello.TGM también ha solicitado de YPF el pago de 10 millones de dólares ante la misma corte de arbitraje.

También BP America Production Company, socio de Repsol en Trinidad y Tobago, ha instado un arbitraje frente a la española reclamando que comparta los beneficios extra derivados de destinar parte de la producción de gas natural licuado a países diferentes de España.

Pleito con Sonartrach

En cuanto al pleito con la argelina Sonatrach por el proyecto de Gassi Touil, Repsol indica en su informe que "el tribunal de arbitraje considera justificada [la rescisión de contrato por parte de la argelina] de acuerdo con sus análisis preliminares". Los árbitros han permitido a Sonatrach hacerse cargo de las actividades de Gassi Touil y han encargado informes para tomar la decisión final, que se espera para después del verano. Sonatrach reclamó inicialmente 800 millones de dólares a Repsol y Gas Natural, y estas contestaron con una petición de indemnización de 2.400 millones. Repsol espera que el efecto neto de las reclamaciones cruzadas sea suficiente para recuperar la cantidad invertida en el proyecto.

La compañía española también señala en su informe anual que ha iniciado en junio la perforación de un nuevo campo (Abaré Oeste) en aguas brasileñas. En caso de encontrar crudo, sería el cuarto hallazgo en la misma zona tras los yacimientos de Guará, Carioca e Iguazú.

La extracción de crudo en Brasil arrancará en 2010 con un test de producción prolongado en Guará de cuatro a seis meses, en los que espera alcanzar un volumen de extracción de crudo de 20.000 barriles diarios. La producción irá aumentando y en 2012 la previsión es de 100.000 a 120.000 barriles diarios, de los que a Repsol le correspondería en principio un 25%, su participación en el consorcio que lidera Petrobras. La producción se multiplicará en unos años cuando los diferentes yacimientos operen a pleno ritmo.

Brasil es clave para revertir la caída de reservas de Repsol, que el año pasado fue del 8% hasta 2.209,7 millones de barriles equivalentes de petróleo. El descenso de las reservas probadas se concentra en Argentina, donde han pasado de los 1.403,2 millones de barriles equivalentes de petróleo de 2006 a los 1.140,9 millones de cierre de 2008.