EE UU advierte a Rusia sobre las consecuencias del proceso contra Yukos

Estados Unidos, a través de su embajador en Moscú, ha advertido a Rusia sobre las consecuencias de la actual operación de "acoso y derribo" contra la petrolera Yukos y la venta a bajo precio de su principal filial extractora.

"EE UU expresa su inquietud por las consecuencias que este proceso tendrá para la defensa del Estado de Derecho y la inviolabilidad de la propiedad privada en Rusia", ha señalado el embajador, Alexandr Vershbow, en una entrevista con la emisora de radio Eco de Moscú.

EE UU, que irrumpió de la mano de ConocoPhilips en el sector energético ruso el pasado mes de septiembre, se había mantenido hasta ahora al margen del proceso judicial contra la petrolera al considerarlo un "asunto interno" de Rusia. En cambio, la inminencia de la subasta pública de la joya de la corona de la compañía, Yuganskneftegaz, en la que podrían participar empresas extranjeras, ha precipitado el interés de Estados Unidos. "Si Yuganskneftegaz es vendida a bajo precio, minará la confianza de los inversores en que la propiedad privada es respetada en Rusia", ha señalado Vershbow.

La filial siberiana de Yukos podría ser vendida por menos de la mitad de su valor, debido a los riesgos políticos que asumiría su comprador, dadas las multimillonarias reclamaciones fiscales que acucian a su compañía madre. Según la tasación encargada por Yukos al banco de inversiones J.P.Morgan, su filial vale entre 16.000 y 19.000 millones de dólares, cifras ligeramente superiores a las apuntadas por la compañía alemana contratada por el Gobierno ruso (entre 14.700 y 17.300 millones).

Curiosamente, las inquietudes de EE UU son compartidas por el asesor económico del Kremlin, Andréi Illarionov, que cree que el precio "justo" de salida de la filial de Yukos no debería ser menor a sus ventas anuales (17.000 millones de dólares).

Sistema fiscal

El diplomático estadounidense cuestionó que "las autoridades rusas no consideraran como evasión de impuestos el sistema fiscal empleado por Yukos en 2000, 2001, 2002 y 2003" hasta el pasado año, cuando salieron a la luz las presuntas ambiciones políticas de su fundador, Mijaíl Jodorkovski. "Las reclamaciones fiscales a Yukos por el 2002 representan prácticamente el cien por ciento de sus ingresos, mucho más de lo que haya pagado cualquier otra compañía rusa", ha recalcado.

Además, Washington considera ahora que el proceso judicial contra Yukos es un mal presagio de cara a las negociaciones comerciales bilaterales que se avecinan para el ingreso de Moscú en la Organización Mundial de Comercio (OMC). Según los negociadores estadounidenses, la postura de las autoridades en relación a la petrolera preocupa mucho a los bancos y las aseguradoras norteamericanas interesadas en acceder al mercado ruso.

Vershbow ha advertido también de que en Estados Unidos residen varios accionistas minoritarios de Yukos, que se muestran "decididos" a defender sus derechos. "Yukos debe pagar lo que debe, ni más ni menos. Lo que ocurra con esta compañía es un inmejorable indicio para determinar el futuro interés de los inversores extranjeros en Rusia", ha subrayado el diplomático.

Demandas de accionistas

Pocos días después de recibir nuevas reclamaciones fiscales por valor de 10.000 millones de dólares, el Grupo MENATEP, que agrupa al 60% de los accionistas de la petrolera, presentó una querella en un tribunal internacional contra el Gobierno ruso por daños y perjuicios. Los accionistas mayoritarios de la compañía exigen al Estado ruso indemnizaciones por la "brusca" caída del valor de los activos y acciones de la compañía, que experimentaron un descenso del 82% desde el 26 de octubre de 2003, fecha del encarcelamiento de Jodorkovski.

En la misma línea, el consejo de dirección de la petrolera ha convocado para el próximo 20 de diciembre una reunión extraordinaria de accionistas con la adopción de un programa anticrisis en la orden del día.

El director general de la compañía, Steven Theede, reconoció la pasada semana que la petrolera se encuentra "al borde de la suspensión de pagos", por lo que recomendarán "a los accionistas que voten si desean que la compañía se declare en bancarrota". Según Theede, el actual valor de Yukos no supera los 10.000 millones de dólares, un 30 por ciento menos que hace un año (35.000 millones).

A pesar de su delicada situación, Yukos extrajo 71 millones de toneladas de petróleo en los primeros diez meses del año, casi una quinta parte del total nacional (381 millones de toneladas).