_
_
_
_

Las petroleras Yukos y Sibneft abortan su fusión tras una fuerte presión de la fiscalía rusa

La bolsa moscovita ha sufrido un fuerte retroceso después de conocerse la noticia

Las petroleras rusas Yukos y Sibneft, acosadas desde hace meses por la Fiscalía General de Rusia, han anunciado la suspensión de su proceso de fusión, lo que ha provocado una importante caída de la bolsa. El minsitro de Economía, German Gref, ha asegurado que la suspensión de la fusión es buena desde un punto de visita económico.

Más información
Un estadounidense de origen ruso dirigirá la petrolera Yukos
El magnate Jodorkovski renuncia desde prisión al control de su empresa Yukos
La fiscalía rusa embarga el paquete de acciones mayoritario de Jodorkovski en la petrolera Yukos
El 73% de los rusos apoya a su presidente en el 'caso Yukos'
Un 'americano' para Yukos
Mijail Jodorkovski dimite como presidente del gigante petrolero Yukos
El Kremlin intenta calmar a los inversores por el 'caso Yukos'

Yukos, la mayor empresa petrolera de Rusia, y Sibneft, otro gigante del crudo ruso, han anunciado en un comunicado conjunto la congelación del proceso de fusión, pero sus servicios de prensa no han explicado las razones de tal medida, que asesta un severo golpe al panorama energético del país. Nada más conocerse la interrupción de la fusión, contemplada como la mayor apuesta del mercado energético ruso en los últimos años, las acciones de Yukos han caído un 10% y las de Sibneft un 5,6%.

El minsitro de Economía, German Gref, ha asegurado desde Kazajistán que la suspensión de la fusión es buena desde un punto de visita económico.

Ex presidente encarcelado

La noticia se ha producido en medio de una nueva ofensiva de la Fiscalía General rusa contra Yukos, con la confiscación ayer de numerosos documentos en la sede de la compañía en Moscú. La Fiscalía además ha anunciado la presentación de un nuevo cargo contra Mijail Jodorkovski, ex presidente de Yukos, en prisión desde el 25 de octubre acusado de fraude, evasión fiscal y falsificación masiva de documentos, entre otras inculpaciones.

El pasado 4 de noviembre, la dirección de Yukos nombró al estadounidense Simon Kukes nuevo presidente de la empresa, para evitar que la ofensiva de la Fiscalía afectara al desarrollo de las operaciones financieras. Pero finalmente ni siquiera este nombramiento ha podido aliviar la presión ejercida sobre los dueños de las acciones, con lo que no ha salido adelante la fusión que habría convertido la compañía emergente en la cuarta petrolera del mundo.

El acuerdo de fusión, anunciado el pasado 22 de abril, suponía la adquisición por Yukos del 92% de las acciones de Sibneft, y la compra por parte de esta última del 26,01% de los títulos de la primera. La Yukos-Sibneft tenía previsto acaparar el 29% de la producción de petróleo de Rusia, con más de 2,3 millones de barriles diarios y con unas reservas evaluadas en 19.400 millones de barriles.

La detención de Jodorkovski derivó en un escándalo político en Rusia, después de que los abogados de la empresa, políticos liberales y la prensa opositora señalaran que la acción de la Fiscalía había sido orquestada en el Kremlin. Así, los ataques judiciales a Yukos y a Jodorkovski fueron interpretados como un golpe de timón del Kremlin, muestra del afianzamiento en el poder de los espías y militares llegados con el presidente ruso, Vladímir Putin, hace casi cuatro años.

La detención del magnate, el hombre más rico de Rusia, quien había admitido que financiaba a la oposición y deseaba dedicarse a la política, fue también vista como un aviso a esa clase política de cara las elecciones parlamentarias del 7 de diciembre y los comicios presidenciales de marzo próximo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_