Un 'americano' para Yukos

Simon Kukes fue elegido para reemplazar al encarcelado Mijaíl Jodorkovski al frente de Yukos , la mayor petrolera rusa, no sólo por ser un excelente ejecutivo, sino también por otras dos razones: tiene la ciudadanía norteamericana y no se mete en política. La primera circunstancia lo pone fuera del alcance de la fiscalía rusa y la segunda puede tranquilizar al Kremlin y permitir a la acosada compañía algún respiro.

Aunque tiene la nacionalidad estadounidense, Kukes nació en Moscú -cumplirá los 57 años el 5 de diciembre- y se educó en Rusia. Estudió en el Instituto Químico-Tecnológico Mendeléyev, especializándose en la tecnología de las bombas al vacío. Después de trabajar brevemente como tecnólogo en una fábrica, pasó al Instituto de Compuestos Orgánicos Nesmeyánov, pero a mediados de los setenta, como muchos otros judíos, abandonó la URSS.

Ya en EE UU, Kukes prefirió no regresar a la Unión Soviética. Enseñó en la Rice University, en Houston, y a los 33 años comenzó a trabajar para Phillips Petroleum en calidad de director técnico de esa compañía de Oklahoma. Allí, en 1982 tomó la nacionalidad norteamericana y entonces se cambió su nombre de pila, Semión, por Simon. De Oklahoma se muda en 1986 a Chicago, invitado por la petrolera Amoco Oil, de la que llegará a ser director de asuntos internacionales. Nueve años más tarde deja Chicago y regresa a Moscú -donde recupera su nobre de Semión- como vicepresidente de Amoco Eurasia.

Delgado y con gafas, la cara de ingenuo de Kukes engaña. Al comprender que los planes de Amoco en la región eran limitados, al año siguiente, en 1996, se marcha a Yukos en calidad de vicepresidente responsable de planificación estratégica, y en 1998 pasa a encabezar la compañía petrolera de Tiumén. Entre sus éxitos como presidente de esta empresa figura la compra de dos petroleras e importantes paquetes de acciones en otras tres.

Cuando Jodorkovski vio los primeros signos de la tormenta que se avecinaba, invitó nuevamente a Kukes para que encabezara el consejo de directores de Yukos, el verano pasado. Al ser elegido presidente de la petrolera, Kukes se negó a responder a las preguntas políticas que le hacían. "Soy una persona alejada de la política; no la entiendo; yo sé de petróleo y oleoductos", declaró entonces.