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La fiscalía rusa embarga el paquete de acciones mayoritario de Jodorkovski en la petrolera Yukos

Dimite el jefe de la Administración presidencial por su oposición a la ofensiva política contra el magnate Jodorkovski

La Fiscalía General del Estado ha embargado hoy un paquete de acciones mayoritario de la principal compañía petrolera de ese país, Yukos, que pertenecía a su director, Mijaíl Jodorkovski. El magnate fue detenido hace cinco días tras ser acusado de siete delitos, entre ellos, estafa en gran escala y evasión de impuestos, incumplimiento de sentencias judiciales, apropiación indebida y despilfarro.

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La primera reacción de la empresa petrolera ha sido afirmar que los dueños de las acciones incautadas siguen manteniendo su derecho a voto y a recibir los dividendos correspondientes. Las acciones embargadas, que "pertenecen de hecho" a Jodorkovski, según fuentes bancarias, representan el 61% de la compañía, según su portavoz, Alexander Shadrin.

Una empresa "extranjera"

La medida adoptada por la justicia rusa, apenas sin precedentes desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, ha derribado el precio de las acciones de la compañía y del resto de petroleras. El índice RTS de la Bolsa de Moscú ha cerrado con una caída del 8,14%; Yukos ha perdido un 12%.

El paquete intervenido pertenecía a una empresa denominada Yukos Universal, controlada a su vez al 100% por el Grupo Menatep, perteneciente a Jodorkovski y a sus principales aliados económicos, entre ellos a Platon Lebedev (bajo arresto desde julio) y a Vasily Shakhnovsky (procesado por evasión fiscal).

Cae un hombre del presidente

La ofensiva contra Jodorkovski ha desencadenado una tormenta política entre los círculos políticos y financieros de Moscú, que ayer vivían pendientes del destino del jefe de la Administración presidencial, el ultraliberal Alexandr Voloshin. Su cese o continuación en el cargo era considerado como una importante señal sobre la futura política de Vladímir Putin.

Voloshin seguía ayer trabajando, pese a que diferentes medios rusos reiteraban que el funcionario ha presentado su dimisión a resultas de la detención del magnate Mijaíl Jodorkovski. Hoy la agencia Interfax ha confirmado este extremo, y ha señalado que Putin ha admitido la dimisión.

La marcha de Voloshin, que estuvo asociado al magnate exiliado Borís Berezovski, sería el cambio más importante de la Administración presidencial desde que Putin llegó al poder en 2000. Su partida y la sustitución del ala liberal de la Administración presidencial por representantes de los sectores vinculados con los órganos de seguridad y el Ejército sería una señal negativa más para los inversores.

La ruptura de un pacto implícito

Mijaíl Jodorkovski, primera fortuna de Rusia, fue detenido el 25 de octubre en Novosibirsk, donde su avión hizo escala para repostar combustible. Pocas horas después, en Moscú, la fiscalía rusa le acusó de siete delitos, y pidió que el magnate, que fue trasladado a la capital rusa ese mismo día, fuera mantenido en prisión preventiva como medida cautelar.

Jodorkovski, que como otros oligarcas se benefició de las truculentas privatizaciones en época de Borís Yeltsin, se ha caracterizado en los últimos años por introducir una gestión transparente de la empresa Yukos, a la que ha convertido en la primera petrolera del país. El magnate es uno de los principales defensores de la responsabilidad social del empresario y ha invertido enormes sumas en proyectos educativos y en desarrollar la sociedad civil. Centenares de miles de personas participan en esos proyectos, que van desde la difusión de Internet para maestros a escuelas de formación política.

En Rusia está vigente un pacto no escrito entre las autoridades y el empresariado, a tenor del cual las primeras cierran los ojos a las transgresiones de la ley a cambio de apoyo económico y político de los nuevos mecenas. Al no aceptar esas condiciones, Jodorkovski ha quebrado ese pacto y, con su actitud desafiante, amenaza la subsistencia del sistema de complicidades tradicional de la política rusa.

La fiscalía ha ido incrementando progresivamente su presión sobre Yukos desde hace más de tres meses, en los cuales ha encarcelado al jefe de su departamento de Seguridad Financiera, Alexéi Pichuguin, y a Platón Lébedev, y además, ha incriminado evasión de impuestos a Vasili Shajnovski. Para completar el cuadro y en búsqueda de aparentes vínculos financieros con Yukos, la fiscalía rusa confiscó documentos en la empresa de relaciones públicas responsable de la campaña electoral de Yábloko, partido liberal al que Jodorkovski ha admitido haber financiado.

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