Un estadounidense de origen ruso dirigirá la petrolera Yukos
Semión Kukes promete continuidad
Yukos, la primera petrolera de Rusia, trata de seguir haciendo sus negocios como si nada pasara. Ése fue el mensaje que transmitió ayer Semión Kukes, sustituto del encarcelado Mijaíl Jodorkovski, que la víspera renunció a la presidencia de Yukos para protegerla de la fiscalía. En una rueda de prensa marcada por un optimismo contra viento y marea, Kukes, norteamericano nacido en Rusia, aseguró que la estrategia de la empresa no se altera.
"La prensa dramatiza los acontecimientos", dijo Kukes, de 57 años, que tiene una amplia y sólida experiencia en el sector petrolero. Kukes, que fue vicepresidente de Yukos de 1996 a 1998, se diplomó en el Instituto Químico Tecnológico Mendeléyev de Moscú, trabajó en la Academia de Ciencias de la URSS y en los setenta se marchó a escribir su tesis doctoral a Houston (EE UU), donde también impartió clases. Durante 16 años trabajó en la industria petrolera estadounidense. Estuvo en la Philips Petroleum en Oklahoma como director técnico y en la Amoco Oil en Chicago. En 1995 regresó a Moscú, donde residían sus padres y su hermano, miembro de la Academia de Medicina, para trabajar en la representación de Amoco en Rusia. Tras pasar por Yukos, Kukes llegó a presidente de la Compañía Petrolera de Tiumén, que este año se fusionó con la filial rusa de British Petroleum. En junio volvió a Yukos.
Entre los siete miembros de la nueva junta directiva de esta empresa hay dos norteamericanos más, Steven Theede y el responsable de finanzas, Bruce Misamore. Para Yukos, esta amplia representación norteamericana puede traducirse en una mayor protección política, por cuanto incrementa la vigilancia de las autoridades norteamericanas sobre los abusos que pudieran cometerse contra los intereses económicos de sus ciudadanos. El Departamento de Estado se ha mostrado preocupado por la incautación de un paquete de acciones de Yukos por la fiscalía rusa.
Las informaciones sobre la cuantía y propiedad del paquete incautado son confusas. La fiscalía, que al inicio dijo haber embargado un 53%, rebajó luego la cifra a un 44%, asegurando que las acciones pertenecían a Jodorkovski y a otros dos ejecutivos de Yukos procesados, aunque formalmente figuraran como propiedad de empresas domiciliadas en paraísos fiscales. Sin embargo, un portavoz de Yukos aseguró que nadie sabía cuántas acciones ha confiscado la fiscalía, si es que, en efecto, hubo tal embargo. Esto explicaría las palabras del nuevo jefe de la Administración presidencial, Dimitri Medvedev, quien puso en duda "la eficacia jurídica" de la medida.
Putin, que se reúne con los líderes de la Unión Europea en Roma esta semana, dijo a periodistas italianos que los órganos del orden público deben sopesar las consecuencias políticas y económicas de sus acciones. El presidente reconoció que en la sociedad hay "tendencias a reexaminar los resultados de la privatización" y afirmó que "todas las instituciones de la Administración, incluidos los órganos de orden público", desean reaccionar a esta tendencia con un "exceso de celo". "Hay que vigilar cuidadosamente esto y no permitir este desarrollo negativo de los acontecimientos", dijo Putin. Y añadió: "Estoy seguro de que lo conseguiremos".
Los precipitados métodos de la fiscalía pueden haberse topado con un "sofisticado sistema de protección legal" de Yukos. En marzo pasado, el mayor accionista de Yukos era el grupo Menatep, un holding internacional que controlaba activos superiores a 20.000 millones de dólares. A la cabeza de Menatep estaba Platón Lébedev, encarcelado en junio. En la junta asesora del grupo hay nombres como el conde Otto Lambsdorff, ex ministro del Gobierno alemán, y el ex vicesecretario del Tesoro de EE UU Stuart Eizenstat.
"No me han contratado para dedicarme a investigaciones políticas", dijo ayer Kukes, que trató de separar la situación de Jodorkovski personalmente y la de Yukos. Jodorkovski no formará parte de la junta directiva del nuevo gigante petrolero Yukos-Sibneft, la cuarta petrolera del mundo resultante de la fusión entre ambas compañías. Aunque Jodorkovski ya no estará en la compañía, excepto como accionista.
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