La reforma de la PAC incluye el recorte paulatino de las ayudas a la producción
Arias Cañete, satisfecho con un acuerdo que los sindicatos tachan de "chapuza"
El Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea ha aprobado la reforma de la Política Agraria Común, que incluye un recorte de las ayudas directas en un 3% a partir de 2005 y del 5% en 2007, tal y como proponía Alemania. La reforma aprobada hoy incluye un sistema de ayudas que se pagarían desvinculadas de la producción, aunque permite a los estados miembros mantener en algunos casos un porcentaje de las subvenciones relacionadas con la siembra o la cría ganadera.
Este acuerdo ha llegado tras discutir toda la noche los ministros de Agricultura de la Unión Europea la propuesta de la Presidencia griega para reformar la PAC y tras dos interrupciones provocadas por desacuerdos. Básicamente, lo que se ha conseguido es un desacoplamiento parcial y progresivo de las ayudas, tal y como proponían países como España, contra la propuesta inicial de la Comisión.
El reclamo de España
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, ha afirmado que el acuerdo cubre y satisface las expectativas españolas. El ministro ha señalado que con esta reforma España conseguirá mantener la actividad agraria y ganadera en todo el territorio.
Las alianzas con países con intereses similares, como es el caso de Francia, Portugal, Luxemburgo o Irlanda, ha sido una de las claves para lograr peso en la negociación, según el titular de Agricultura.
La Comisión ha propuesto incrementar las ayudas a los frutos secos y excluir a Canarias del recorte de ayudas directas, medidas demandadas por España en las negociaciones de la Política Agraria Común (PAC).
Además, se excluye a Canarias -como región ultraperiférica- de la llamada modulación o recorte gradual de las ayudas directas, por el que hasta un 5% de las ayudas se trasvasarán a proyectos de desarrollo rural. Sistema de ayudas
La reforma incluye también un sistema de ayudas que se pagarían desvinculadas de la producción, aunque permite a los estados miembros mantener en algunos casos un porcentaje de las subvenciones relacionadas con la siembra o la cría ganadera. El 80% de la ayuda modulada se quedará en el país contribuyente y sólo un 20% se repartiría según criterios de cohesión. No estarán sujetas a esta medida aquellas explotaciones cuya producción sea inferior a los 5.000 euros. Fija una desvinculación del 75% en cereales; del 60% del trigo duro; y del 50% del ovino y el caprino. En bovino, los Estados miembros podrían elegir entre desvincular una u otra prima en función de sus interés.
Portugal, mal parada
Junto a España, uno de los estados beneficiados con los cambios de última hora es Francia, que ve cómo se retira la proyectada reducción del precio de intervención del cereal.
Portugal ha sido el único país que ha votado en contra al no ver satisfechas sus demandas de aumentar las cuotas lecheras para las Azores.
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