La OCDE prevé un crecimiento de España del 2,1% para 2002

La economía española crecerá un 2,1 % este año y un 3,3 % en 2003, según el informe de Perspectivas Económicas divulgado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha aumentado ambas cifras en una décima respecto a sus pronósticos de noviembre pasado.

La progresión del Producto Interior Bruto (PIB) español se ralentizó al 2,8 % en 2001, después de haberse mantenido por encima del 4 % en los años precedentes, y eso a pesar de la resistencia del consumo privado y de la inversión en el sector de la construcción, ha recordado la OCDE. Pero con la aceleración de la recuperación internacional, las exportaciones deben aumentar en 2002, lo que mejora las perspectivas de las empresas y, por consiguiente, de las inversiones en bienes de equipo.

La OCDE cree que el Gobierno español no podrá cumplir su objetivo de déficit 0 este año debido a "la atonía de la actividad", porque las previsiones oficiales de un crecimiento del 2,5 % inscritas en el proyecto de presupuestos "parecen más bien optimistas".

Recuerda que en 2001 el equilibrio de finanzas se logró por el elevado nivel de ingresos por las cotizaciones de la Seguridad Social debido a "un fuerte aumento del número de trabajadores afiliados, sobre todo inmigrantes", y considera que el objetivo de un nuevo "déficit 0" en 2003 "debería ser realizable".

Gastos vinculados a la llegada del euro

Entre las diversas hipótesis que podrían modificar sus pronósticos, la organización ha citado los "muy fuertes gastos" vinculados a la llegada de los billetes y monedas de euro, o en sentido positivo, "la recuperación sería más rápida si el contexto exterior mejorara más rápido de lo previsto". El crecimiento del empleo "debería seguir siendo dinámico, aunque un poco menos que los años precedentes", indicó la OCDE.

El ritmo de creación de empleo disminuyó en 2001 y la tasa de desempleo "aumenta lentamente desde octubre", de forma que este año quedará en el 10,7 %. Pero la tendencia volverá a invertirse a continuación para situarse en 2003 en el nivel del ejercicio pasado (10,5%), tasa que seguirá por encima de la media de la UE (7,5%) pronosticada para 2003 y sólo superada en la OCDE por Polonia y Eslovaquia. Además, el buen comportamiento del consumo privado en España "podría ser de corta duración si el paro aumentara más de lo previsto", lo que podría ocurrir si no se renovaran un gran número de contratos de trabajo temporales.

Los autores del estudio han explicado que "la crisis en Argentina ha supuesto una sensible reducción de los beneficios y un fuerte retroceso, a comienzos de 2002, de la valorización bursátil de las grandes empresas españolas que habían invertido en ese país". También han pronosticado que "si la crisis argentina no alcanza a otros países de la región, no debería tener más que un efecto menor sobre la actividad económica de España, a causa de una incidencia muy limitada sobre el consumo".

La baja del petróleo ha permitido que la inflación se reduzca desde mayo pasado para situarse en poco más del 3 % el mes pasado, aunque la subyacente "es todavía fuerte", casi un 3,5 %, según los autores del estudio, que auguraron que la tensión en los precios debe disminuir, con lo que la tasa de inflación será del 2,6 % este año y del 2,4 % el próximo.

A eso debe contribuir el acuerdo de limitación de las subidas salariales entre patronal y sindicatos, después de un alza del 3,5 % en 2001, y también a "frenar" el aumento de los costos de la mano de obra y contribuir a reducir la diferencia de inflación con la zona euro, precisaron. En sus previsiones publicadas la semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) auguraba que la economía española crecerá un 2,3 % este año y un 3,2 % en 2003, mientras que la Comisión Europea vaticinó ayer un 2,1 % este ejercicio y un 3,1 % el próximo.