La mirada más animal de Penélope Cruz
En un año en el que las pieles se han adueñado de las calles y llevar un visón es el colmo de la modernidad -o eso parece a juzgar por cómo llegan las chicas ataviadas a las fiestas neoyorquinas y londinenses-, nuevas voces se unen a la crítica contra su uso en el mundo de la moda.