Segundo suicidio a lo bonzo en Marruecos
Abderrahim Boukin, de 45 años, un prejubilado marroquí, falleció ayer de madrugada en un hospital de Marraquech horas después de haberse inmolado en una sala del tribunal de Kelaat Sraghna, según informó la agencia de prensa oficial marroquí (MAP).
Las razones de su suicidio no están claras aunque la agencia señala que vivía solo y "padecía problemas sociales y personales". Boukin es el segundo marroquí que fallece esta semana tras prenderse fuego en público.
Abdelwahan Zeidoun, un licenciado en paro que reivindicaba un empleo, murió el martes en un hospital de Casablanca donde permanece ingresado otro joven que también participó en la protesta.
Desde que hace un año empezó la revolución en Túnez, los intentos de suicidio en público se han disparado en Marruecos, pero hasta la fecha solo cinco marroquíes han logrado acabar con su vida quemándose a lo bonzo. El caso más dramático fue el primero, en enero, de una madre soltera que se quitó la vida y dejó a dos hijas huérfanas.
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