Moluscos que ya se limpian solos
Las bateas instaladas en Ferrol y Aldán permitirán, según la Consellería de Mar, recuperar al año 450 toneladas de almeja y berberecho y ahorrar 10 millones
Al contrario que la vieira, muy propensa a acumular toxinas, la almeja y el berberecho filtran agua continuamente y se autodepuran con facilidad en pocos días, de tres a cinco. A partir de esta premisa, la Consellería do Medio Rural e Mar ha ideado un sistema experimental con dos bateas que funcionan como aparcamientos de marisco contaminado en aguas limpias. El pasado lunes comenzaron a funcionar -en pruebas durante los próximos dos meses- los parques de Aldán (Pontevedra) y Ferrol, en el exterior de la ría.
La Xunta promociona la batea experimental como bálsamo milagroso para todos los males del sector marisquero. Sostienen que permitirá recuperar cada año unas 450 toneladas de moluscos que ahora son presa de los coliformes (bacterias fecales), promete más beneficios y nuevos carnés, además de ser antídoto contra el furtivismo. Aunque inicialmente Mar se había decantado por Morás, en Xove, la proximidad de una planta de Pescanova la llevó a rectificar. Los ecologistas acusaron al Gobierno de plegarse al "chantaje corporativo" y reubicar la batea "en la Red Natura". Pero las cofradías de Pontevedra que explotan el banco de Os Praceres y las de Ferrol, Fene y Corcubión ya se han sumado a un proyecto piloto que aún miran con desconfianza. Eso sí, asumen que probarán a depurar el marisco como alternativa más práctica.
Los ecologistas acusan al Gobierno de ceder al "chantaje corporativo"
Los mariscadores de Ferrol ya han dejado en las bateas tres toneladas
El objetivo es comercializar todo el molusco que crece en los bancos sucios (zonas C), llamados así porque sus registros de contaminación están por encima de los límites. La UE vetó en 2006 la venta directa del marisco extraído en zona C y los pósitos se resintieron en ingresos y trabajadores al perder buena parte de su superficie de faena. Los bancos contaminados quedaron relegados a trozos de ría muerta y se convirtieron en el pasto favorito de los furtivos.
En la ría ferrolana faenan 447 mariscadores de a pie y a flote de tres cofradías -Ferrol, Barallobre (Fene) y Mugardos- que de buenas a primeras vieron cómo Europa les amputaba la mitad de su superficie productiva y limitaba a cuatro los meses de faena libre. Han pasado los últimos cinco años sacando capazos de mejillones y fango contaminado de la ría a cambio de 82 euros diarios. Así lo estipuló el Plan de Dinamización de Mar pactado con cofradías y sindicatos para amortiguar el cierre. El plan expiró en verano y la Xunta opta por una solución más económica. Calculan que con las dos bateas, en las que han invertido 1,5 millones de euros, se ahorrarán el 88% del dinero -10 de 11,5 millones- que se gastaban cada año en resarcir a seis cofradías de A Coruña y cuatro de Pontevedra, las más afectadas por la contaminación.
La solución que Mar presenta como panacea del marisqueo para las zonas C es una estructura de madera de 23 metros de largo por 22 de ancho y capacidad para 14.000 kilos de marisco en 25 jaulas. La de Ferrol está anclada junto al puerto exterior de Caneliñas y, según cálculos gubernamentales, generará beneficios en lonja de 2,3 millones.
De lunes a miércoles, los mariscadores de a flote de Ferrol y Fene disponen de un cupo máximo diario de cuatro kilos en zona C y de jueves a viernes limpian la ría como prolongación del viejo plan. Las trabajadoras de a pie pueden extraer siete kilos al día, pero quedan fuera del sistema mixto, que combina batea y limpieza y que les reportaba 70 euros al día.
El pasado viernes, las mariscadoras de Barallobre se concentraron ante la delegación de Mar en Ferrol tras la pancarta Mesmos traballos, mesmos dereitos. El departamento de Rosa Quintana replica que sus ingresos "doblan" a los mariscadores sin ayudas. El marisco contaminado extraído en los bancos sucios se pesa en lonja, se reparte por especies (almeja fina, japónica o berberecho) y se deposita en grandes jaulas que se sujetan a la batea experimental. Los moluscos se sumergen unos días en aguas limpias y se repescan supuestamente depurados y listos para la subasta en lonja, una vez que las analíticas del Intecmar confirmen que son aptos para el consumo.
Este sistema no tiene coste para los pósitos que se adhieran y el producto fresco viaja precintado para asegurar el lote. Mar se encarga de trasladar el bivalvo de las lonjas hasta las dos bateas. En tres días, los mariscadores de Ferrol dejaron en la batea tres toneladas de moluscos para depurar. El primer día de trabajo en Aldán aparcaron 1.584 kilos.
58 millones para 997 mariscadores
Desde el 2006, la Xunta ha destinado 58,438.345,18 euros a compensar a 997 mariscadores por el cierre de bancos contaminados. Pertenecen a las cofradías de la ría de Ferrol, A Coruña, Miño, Pontedeume, Pontevedra, Raxó, Lourizán y Baiona. El 62% de los fondos ha ido a los pósitos de Ferrol y Barallobre (Fene). Pontevedra recibió el 15% y A Coruña, el 12%.
La contaminación crónica que arrastra la ría de Ferrol resulta muy costosa. Décadas de vertidos fecales e industriales sin depurar han transformado el fondo de los bancos marisqueros de la cara interna de la ría en un lodazal que ahoga a los moluscos bajo un manto de coliformes. Los pósitos de la ría ferrolana se han cansado de denunciar que los políticos se gastaron los fondos europeos para sanear las rías en construir paseos marítimos. La contaminación no sólo ha machacado la riqueza pesquera y marisquera de una de las rías más productivas: muy angosta en la bocana pero repleta de ensenadas y recodos de gran calado con un flujo intenso de corrientes. También le ha salido muy cara a las arcas autonómicas que durante cinco años han compensado a medio millar de mariscadores ferrolanos que sólo pueden faenar cuatro meses al año. Los otros, Mar ha pagado 82 euros diarios a los trabajadores de a flote y 70 a los de a pie por retirar lodo y mejillones: 36.237.805 euros.
La batea experimental de Caneliñas aspira a ser la solución alternativa a los millonarios pagos que la Consellería do Mar no quiere reeditar por "su coste excesivo y reducida eficacia". Las dos depuradoras proyectadas, la Edar de Cabo Prioriño y la estación sur de Ares, están aún en obras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.