La 'marea verde' sigue su curs0
La comunidad educativa vivió los recortes iniciales de la legislatura y llenó la región de color. Los directores fueron los primeros en dar el aviso
La primera camiseta de la marea verde asomó por septiembre, pero el conflicto -la "auténtica pesadilla", la llama él- comenzó en julio. Con los centros vacíos y la mente puesta en las vacaciones, las instrucciones de principio de curso llegaron a los institutos. Dos horas más de clase por profesor y, según el cálculo de los directores, un 12% menos de docentes por centro. El puzle de los horarios se convirtió en una tarea imposible.
Intentaron avisar. "Nos reunimos con la consejera, le dijimos que el recorte era inviable, pero naranjas de la China, ni caso", recuerda ahora José Antonio Martínez, director de instituto desde hace un cuarto de siglo y presidente de Adimad, la asociación que los aglutina en Madrid. Este cartaginés menudo, de bigote significativo, recordará 2011 como su "peor año" laboral. "No ha habido un principio de curso igual", lamenta.
Septiembre llegó y, con él, las primeras protestas. Cerca de 30.000 asistentes vestidos, por supuesto, de verde -con la camiseta de Escuelapública de tod@s para tod@s diseñada en Vallecas en 2007- desfilaron el 14 de septiembre por el centro de Madrid hasta la puerta de la Consejería de Educación que dirige Lucía Figar. Fue un aviso. Profesores, sindicatos y directores denunciaron que el recorte de docentes interinos -3.000, según las centrales o un millar en cifras de la Comunidad- no permitiría abrir bibliotecas, hacer guardias, atender a los alumnos fuera de clase, mantener las actividades extraescolares o emplear solo especialistas para impartir las materias. La marea se instaló en las redes sociales y en centenares de asambleas en los centros. El movimiento 15-M impregnó las formas de los encuentros, las votaciones, las protestas. Ha habido nueve huelgas en el primer trimestre para pedir sin éxito a Educación que dé marcha atrás. La Consejería no se ha sentado a negociar con los sindicatos. Educación mantiene que no han hecho nada que merme la calidad de los centros, que todo va bien. Martínez replica: "Creen que lo único que tenemos que hacer es dar clase, pero educar no es solo instruir. De ahí no nos apea nadie".
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