Manos contra la violencia machista

Dos mujeres muertas a manos de sus exparejas en lo que va de año, 2.357 casos de violencia machista registrados en el primer semestre -una media de 13 cada día-, una de cada cuatro víctimas que decide no poner una denuncia. Son las cifras que contextualizan una lacra muy presente en Euskadi hoy en día. En solo una semana, entre el pasado día 3 y anteayer, un total de 21 hombres han sido detenidos por la Ertzaintza en las tres provincias acusados de pegar o amenazar a sus parejas o exparrejas o de incumplir órdenes de alejamiento. Un ertzaina, una médico, un juez y una profesora relatan a EL PAÍS su día a día en la lucha contra la violencia de género, en la protección de las víctimas, el castigo a los maltratadores y su prevención entre las nuevas generaciones que, a juzgar por los datos, no auguran buenas expectativas de futuro. Todos ellos identifican áreas de mejora de una cuestión que se ha convertido ya en un problema estructural de la sociedad que las instituciones tratan de eliminar incidiendo en la igualdad entre hombres y mujeres y ofreciendo atención a las maltratadas. Euskadi aguarda ahora al proyecto de ley vasca contra la violencia de género, que bajo el nombre de "Prevención de la Violencia Machista Contra las Mujeres y de Atención y Recuperación Integral de sus Víctimas" da un paso más y amplía los colectivos de afectados. Así, se pasa a incluir, por ejemplo, a los hijos de las maltratadas.