José Luis Gómez, nuevo académico de la lengua

La profunda y embaucadora voz de un actor volverá a escucharse a través de las centenarias paredes de la Real Academia de la Lengua. José Luis Gómez, actor, director y, sobre todo, hombre curtido en las mejores tablas de toda Europa, fue elegido ayer como nuevo miembro de la RAE. Ocupará la silla Z, vacante después de la muerte (en noviembre de 2009) del escritor centenario Francisco Ayala. "Una letra bonita. La Z de Gómez y el lugar de un andaluz como yo", señaló anoche el actor, que salió elegido en la segunda votación por una mayoría "amplia y generosa", según afirmó a la agencia Efe el secretario de la RAE Darío Villanueva.

Gómez llevará a RAE lo que él llama "la palabra en accion", de la que el escenario que él tan bien conoce es su "ámbito y reducto natural". "La palabra emitida, entrañada, como diría pensadora María Zambrano, es la herramienta más eficaz que posee el actor frente al espectador". "La palabra en acción", añade Gómez, "va más allá de la declamación o el recitado". El intérprete habla entonces de palabra "activa", porque sobre el escenario la palabra se convierte en acción, está viva.

El intérprete llevará a la institución su experiencia "de la palabra en acción"

Se sigue así la estela de cómicos que inauguró Fernán-Gómez

De las 46 sillas, actualmente quedan vacantes la 'n', 'f' y 'b'

"La palabra cuando está escrita es sueño de algo. Es literatura dramática, una ensoñación de aire que tan solo necesita un soplo". Sobre ese soplo, siempre en busca del otro, se basan los años de trabajo y experiencia del actor en el teatro. De esta manera, continúa el nuevo académico, tras el carácter efímero de la experiencia escénica, se hace verdadera justicia a los textos de los escritores, dramaturgos y poetas.

El trabajo de Gómez (Huelva, 1940) sigue tras la elección la estela de "cómicos académicos" que inauguró Fernando Fernán Gómez y que quedó sin representación tras la muerte del director de El viaje a ninguna parte. Sin embargo, y la diferencia es importante, ahora se trata de un actor sin obra literaria el que accede a la Academia. Un actor (y director) cuyo principal patrimonio es el oficio de interpretar.

El nuevo académico es uno de los grandes del teatro y el cine español. Posee una larga carrera en la que ha cosechado importantes premios y éxitos. donde destacan montajes suyos como el de Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte, de Valle-Inclán; Castillos en el aire, de Fermín Cabal, o el Mesías, de Steven Berkoff, y más reciente Fin de partida, de Samuel Beckett, bajo la dirección de Krystian Lupa y en el que encarnaba al ciego Hamm.

Codirector del Centro Dramático Nacional entre 1979 y 1981 junto a Nùria Espert y Ramón Tamayo, fue director del Teatro Español entre 1981 y 1984. Fundador del teatro de La Abadía en 1995 (uno de los centros de teatro más vivos de Europa), el actor logró en 1976 el premio al mejor actor en el festival de Cannes gracias a su interpretación de Pascual Duarte en la adaptación al cine de Ricardo Franco de la obra de Cela. No ha sido su única incursión en el cine: ha trabajado con Pedro Almodóvar (Los abrazos rotos), Manuel Gutiérrez Aragón (Sonámbulos), Gonzalo Suárez (Remando al viento), Pilar Miró (Beltenebros) o Carlos Saura (El séptimo día).

Ayer fue la segunda vez que la RAE convocaba la vacante dejada por Ayala. Desde su muerte, la silla Z se había resistido a tener nuevo ocupante. Ni el filólogo Andrés Amorós, ni el abogado Santiago Muñoz Machado ni el economista José B. Terceiro lograron suficientes votos cuando fueron presentados la pasada primavera. Ahora, bajo el aval del dramaturgo Francisco Nieva, el filósofo Emilio Lledó y el periodista Juan Luis Cebrián, será Gómez quien ocupe el asiento.

La RAE cuenta con un total de 46 sillas académicas y, actualmente, están vacantes la n, f y b, cuyos últimos titulares fueron Valentín García Yebra, Luis Ángel Rojo y Eliseo Álvarez-Arenas, respectivamente.