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El 'narco' deja 26 muertos en vísperas de la Feria del Libro de Guadalajara

El crimen organizado golpea el principal evento internacional de México

A primera hora de la mañana de ayer fueron encontrados al menos 26 cuerpos de personas asesinadas en tres camionetas estacionadas en una de las zonas de mayor tráfico de Guadalajara (México). El hallazgo se produjo en vísperas de la inauguración de la 25ª edición de la Feria Internacional del Libro de esta ciudad, la más importante de habla hispana.

Los cadáveres fueron hallados en tres camionetas aparcadas en distintas partes de los alrededores de los Arcos del Milenio, en el cruce de las calles Lázaro Cárdenas y Mariano Otero, importante intersección que conecta con las salidas por tierra hacia la ciudad de México y a Sinaloa y Colima, en el Pacífico mexicano.

Al parecer, el cartel del Milenio, un grupo del crimen organizado que opera en el centro del país, habría dejado dos mensajes escritos en cartulinas en los cadáveres y dirigidos al gobernador del Estado, Emilio González Márquez, del Partido Acción Nacional (PAN), la formación del presidente Felipe Calderón. En ellos se amenaza al gobernante, culpándolo de apoyar al cartel del Pacífico, de Joaquín Chapo Guzmán. El gobernador del Estado, que en su cuenta de Twitter dijo sentirse "consternado" e "indignado", convocó de urgencia una reunión de su gabinete. Algunos expertos anticipan que el cartel del Milenio se fusionó tiempo atrás con Los Zetas, un cartel fundado por exmilitares que sostiene una pugna en varias regiones con el grupo del Chapo. Esas mismas voces señalan que la matanza de Guadalajara podría estar relacionada con los 35 cadáveres dejados en las calles del puerto de Veracruz a finales del pasado septiembre. En este caso, se dijo que fue gente del Chapo la que mató para atacar a Los Zetas.

Los cuerpos estaban en tres camionetas aparcadas en las calles de la ciudad

Todas las víctimas son hombres, según las primeras investigaciones. Los cuerpos, algunos de ellos semidesnudos y maniatados, estaban repartidos en grupos de diez, ocho y cinco en tres furgonetas de diferentes modelos con matrículas dos de ellas del Estado de México, distante 400 kilómetros, y de Jalisco, Estado del que Guadalajara es capital. La policía local informó de la existencia de vídeos que habían registrado el paso de las camionetas, y afirmó que esperaba identificar en las próximas horas a los conductores y a las víctimas.

Los vecinos de este emblemático lugar de Guadalajara están muy impactados por el suceso. Cerca de los Arcos del Milenio, mastodónticos y amarillos, Fernando Ernelas, de 65 años, se muestra temeroso por lo que pueda ocurrir de aquí en adelante: "Esta ciudad estaba más o menos aislada de la violencia tan terrible del resto del país, pero con esto ya no sé qué pensar. Nunca habían matado a tantas personas, y dejadas así", informa Winston Manrique desde Guadalajara.

El hallazgo se produce pocas semanas después de celebrarse los Juegos Panamericanos, considerados unánimemente un auténtico éxito mexicano tanto en lo deportivo como en materia de seguridad, y cuando ya se había levantado el fuerte dispositivo de seguridad que tenía la capital de Jalisco. El sábado se inaugura la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, el acto cultural más importante del país, que el año pasado atrajo a más de 600.000 personas. La organización de la FIL ha dicho que por ahora no haría ninguna declaración.

El miércoles fue otra jornada negra en México. En Culiacán, capital del Estado de Sinaloa, y otras dos localidades de esa misma entidad fueron hallados a lo largo del día 26 cadáveres, 16 de ellos calcinados y el resto acribillados a balazos. Entre las víctimas se cree que pueden hallarse cuatro policías que habían sido secuestrados días atrás. Dada la ola de violencia vivida en los últimos días, el gobernador de Sinaloa, Mario López, y su secretario de Gobernación, Gerardo Vargas, decidieron sacar a sus hijos del país para poder realizar su trabajo sin la presión de las amenazas del narcotráfico. "El gobernador y un servidor hemos ordenado medidas extremas y hemos mandado a nuestros hijos fuera del país y fuera del Estado", declaró Vargas.

La guerra contra el narcotráfico que el presidente Felipe Calderón inició hace cinco años se ha cobrado ya más de 40.000 víctimas. Una encuesta nacional publicada este jueves por los principales diarios mexicanos sobre la percepción de la inseguridad ciudadana señala que 3 de cada 10 mexicanos apoyaría una negociación con el crimen organizado para acabar con la violencia. Preguntados por si Calderón ganará la guerra al final de su mandato, solo el 14% de los encuestados responde afirmativamente.

Miembros del equipo forense, junto a una de las camionetas donde fueron hallados los cadáveres, ayer en Guadalajara.
Miembros del equipo forense, junto a una de las camionetas donde fueron hallados los cadáveres, ayer en Guadalajara.REUTERS

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