Dos de las herramientas para disfrutar de la realidad aumentada mostradas en Suiza
La realidad aumentada crece en aplicaciones
El visitante, equipado con unas aparatosas gafas, mete las manos en lo que parece ser un horno. Al instante, los dedos comienzan a arder con un inquietante realismo, hasta el extremo de que uno debe resistir el impulso de retirarlas mientras la escena se llena de humo.