Salud amplía a cinco los días en que paralizará hospitales hasta Navidad

Ni operaciones quirúrgicas, ni consultas ni atención a los usuarios a excepción de las urgencias, atendidas por un personal de guardia mínimo. Los recortes de la Generalitat en sanidad dejarán los ocho grandes hospitales que gestiona el Instituto Catalán de la Salud (ICS) -Vall d'Hebron, Bellvitge, Can Ruti, Viladecans, Josep Trueta, Arnau de Vilanova, Joan XXIII y Verge de la Cinta- prácticamente paralizados durante cinco días hasta fin de año.

El cierre se ejecutará en jornadas alternas que cada centro seleccionará en función de sus necesidades, precisó ayer el Departamento de Salud. La medida, anunciada el mes pasado como un cierre esporádico durante el puente de la Constitución del próximo diciembre, se amplía ahora como un recurso para el ahorro fácil. El consejero de Salud, Boi Ruiz, estudia extenderla también al año próximo de modo que los hospitales públicos funcionen intermitentemente según las necesidades de ahorro del Gobierno catalán.

Vall d'Hebrón estará al mínimo el 21 y 27 de octubre y el 9, 27 y 30 de diciembre

El parón -en los centros sanitarios solo permanecerán los pacientes que ya estén ingresados- forzará a los centros a desprogramar visitas con cita previa y pruebas diagnósticas, además de otros análisis para los pacientes que se hallan en listas de espera.

También obligarán al grueso de la plantilla a coger fiesta en las fechas seleccionadas. Vall d'Hebron, uno de los hospitales que ya ha notificado al personal las fechas para funcionar bajo mínimos, cerrará el 21 y el 27 de octubre, y el 9, 27 y 30 de diciembre. Otros centros, como el hospital de Bellvitge, aprovecharán preferentemente el puente de la Constitución, aunque aún debe concretar las fechas. Este hospital, por otra parte, cerrará de forma permanente una de las cuatro unidades de cuidados intensivos, lo que significa clausurar 12 camas de pacientes críticos, denunciaron ayer varios representantes sindicales.

Dejar los hospitales sin actividad responde a las prisas de la Generalitat para cuadrar las cuentas de acuerdo con el ajuste presupuestario del 10% en sanidad pública, casi 1.000 millones de euros. La Generalitat se ve obligada a acelerar las medidas de ahorro para reducir 77 millones de euros de gastos hasta diciembre. Más de la mitad, unos 45 millones, a costa de recortes salariales de los 41.000 empleados del ICS, al que la Generalitat reclama recortar media paga extra de Navidad para no despedir a 1.500 interinos.

"Los centros funcionarán como en Nochebuena, algo que ya se aplica en otros hospitales", señaló Salud. "Es otra medida que disparará las esperas para todos", lamentó un portavoz del sindicato Metges de Cataluña.

De enero a junio, los recortes dispararon las listas de espera el 23%, de 53.000 personas a casi 70.000. Para maquillar estas cifras, Ruiz aprobará antes de 2012 un cambio en la gestión las listas. El nuevo sistema aplaza el ingreso en los registros de los pacientes de cataratas y prótesis y no garantiza que se intervenga a los enfermos más graves: los casos con peor diagnóstico dependerán de otras variables como si este trabaja o tiene gente a su cargo.