_
_
_
_
_
Reportaje:66ª Asamblea de la ONU

"Este es un tiempo de transformación"

El presidente de EE UU cita la 'primavera árabe' y la independencia de Sudán del Sur como eventos que este año han forjado un mundo más democrático

Antonio Caño

Aunque el agravamiento de la tensión entre israelíes y palestinos lo oscurece todo en esta Asamblea General, Barack Obama quiso dejar constancia ayer en su discurso ante la ONU de que el mundo ha mejorado notablemente desde que él es presidente de Estados Unidos. No es solo mérito suyo. Es mérito, como señaló, de cientos de miles de héroes en decenas de países que se han jugado la vida por la libertad y de una serie de acertadas decisiones de Gobiernos que han creado economías prósperas y han sacado de la pobreza a millones de personas.

Pero lo cierto es que, pese al pesimismo reinante, sobre todo en Europa por culpa de la crisis económica, esta Asamblea General se celebra en un mundo mejor gracias, en parte, al cambio de la política exterior de Estados Unidos. "Yo asumí el cargo en un tiempo en que mi país libraba dos guerras y los extremistas violentos, Osama bin Laden y su organización, Al Qaeda, permanecían en fuga. Hoy hemos marcado una nueva dirección, hoy la marea de la guerra está decreciendo", dijo Obama.

"Hoy la marea de la guerra está decreciendo", dijo el mandatario
Más información
Los líderes mundiales presionan a Netanyahu y Abbas para que negocien
Los líderes mundiales presionan a Netanyahu y Abbas para que negocien
Discurso de Obama ante la Asamblea General de la ONU

Estados Unidos se retirará por completo este año de Irak y ha marcado la fecha de 2014 para hacerlo también de Afganistán. Hoy hay menos soldados norteamericanos combatiendo en el exterior que nunca a lo largo de esta década. Al mismo tiempo, la diplomacia norteamericana ha asistido impasible o ha contribuido a la caída de un aliado tan estrecho como Hosni Mubarak, ha puesto contra las cuerdas a otros en Bahréin y Yemen, y ha permitido, quizá resignadamente, el ascenso de países como Brasil, India o Sudáfrica dentro de un nuevo concepto de responsabilidades compartidas.

"Este año ha sido un tiempo de transformación", recordó Obama, "más naciones se han sumado al mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, y más individuos están clamando por sus derechos universales de libertad y dignidad". Sudán del Sur ha conseguido su independencia, Costa de Marfil ha tenido elecciones libres, Túnez, Egipto y Libia se han librado de sus tiranos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

"El régimen de Gadafi se ha acabado. Gbagbo, Ben Ali y Mubarak ya no están en el poder. Osama bin Laden se ha ido, y la idea de que el cambio solo podría llegar mediante la violencia ha sido enterrada con él. Algo está pasando en el mundo. La tenaza humillante de la corrupción y la tiranía está cediendo. La tecnología está poniendo poder en manos del pueblo. Los jóvenes están combatiendo a las dictaduras y rechazando la mentira de que algunas razas, religiones o etnias no desean la democracia. La promesa escrita en un papel de que 'todos los seres humanos nacen libres y con los mismos derechos y dignidad' está más al alcance de la mano que nunca", manifestó el presidente norteamericano.

Mantener el rumbo actual depende de que Obama sea capaz de ganar entre sus compatriotas el respaldo que se requiere para ejercer de forma activa su política exterior, lo que ahora mismo está en entredicho. La popularidad de Obama en EE UU ha descendido considerablemente desde que habló en este mismo foro hace un año y, en este tiempo, acosado por la situación económica y el calendario electoral, se ha dedicado menos que nunca a los problemas internacionales.

Pero también depende de que el resto de la comunidad internacional, particularmente la ONU, sea capaz de llenar el espacio que EE UU deja, voluntariamente o forzado por las circunstancias. En ese sentido, Obama pidió ayer una mayor energía de esta organización para hacer frente a otras muchas crisis aún pendientes, para detener la matanza diaria en Siria, controlar los programas nucleares de Irán y Corea del Norte y abordar con más ímpetu problemas globales como los de la proliferación nuclear o el cambio climático.

"No hay excusas para la inacción", manifestó Obama. "Este es el momento de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sancione al régimen de Siria y se ponga al lado del pueblo sirio. Tenemos que elegir: ¿estamos junto al pueblo sirio o con sus opresores?". "Sí, esta ha sido una década difícil", admitió el presidente. Los años que sucedieron al ataque terrorista del 11-S fueron una acumulación de violencia, guerra y violaciones de derechos humanos, de parte de Estados Unidos entre otros. "Pero hoy", añadió, "estamos en una encrucijada de la historia en la que tenemos la oportunidad de avanzar decisivamente en dirección a la paz".

Una mujer libia agradece a Reino Unido y Francia su apoyo para derrocar a Gadafi.
Una mujer libia agradece a Reino Unido y Francia su apoyo para derrocar a Gadafi.ESAM AL FETTORI (REUTERS)

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_