Lasquetty desafía a Pajín: mantendrá su cómputo de listas de espera

La peculiar forma en la que Madrid contabiliza a los pacientes de la lista de espera quirúrgica -es la única comunidad que los incluye tras pasar por el anestesista y no cuando el médico indica la operación, lo que demora unos 30 días su entrada- "es un éxito", aseguró ayer el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty. Por eso no va a cambiarla pese a que un real decreto aprobado en agosto pasado le obliga a hacerlo antes de seis meses. El consejero desafía así al Ministerio de Sanidad, que el 6 de septiembre le envió una carta alertándole de que su sistema de cómputo "es contrario y diferente" a la normativa y que debe modificarlo para "evitar discriminaciones". Fernández-Lasquetty lo dejó claro: "Vamos a mantener nuestro método de cálculo, por supuesto".

Si Madrid contara como otras regiones no cumpliría la promesa de Aguirre

El consejero restó importancia ayer, durante la presentación a la prensa del nuevo hospital de Torrejón de Ardoz, al hecho de que Madrid siga usando una contabilidad diferente al resto de autonomías, algo que supuso su expulsión del cómputo nacional en 2005 (desde entonces no se pueden comparar sus datos con los de las demás comunidades): "No hay ninguna trampa. Son dos métodos de cálculo que no son incompatibles entre sí", aseguró. Fernández-Lasquetty rechaza ahora un real decreto que el año pasado dio por bueno. La norma es fruto de los acuerdos del Consejo Interterritorial de marzo de 2010 que él también suscribió.

El consejero optó por defenderse atacando. Confesó que le había producido "un profundo disgusto" la publicación ayer en EL PAÍS de la exigencia del Ministerio, que atribuyó a la "época preelectoral". "Es un nuevo ataque del Partido Socialista a un éxito comprobado de la Administración sanitaria madrileña y un compromiso acreditadamente cumplido por la presidenta", señaló. Fernández-Lasquetty criticó el "tono de amenaza" del secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos -"quien al parecer va a ser candidato del Partido Socialista en alguna provincia, no me acuerdo de cuál", añadió-, y la "deslealtad" del ministerio.

En un acto posterior en el hospital 12 de Octubre, el consejero volvió a responder a los periodistas sobre la carta del Ministerio: "Nos parece que la nuestra es la manera lógica de computar. El paciente entra en lista cuando está listo para ser operado. Madrid cumple sus compromisos. Esto es un ataque propio de tiempo preelectoral pero impropio de un ministerio. En Madrid se opera en menos de 30 días y no lo vamos a estropear".Durante su intervención en el hospital de Torrejón, el consejero trató de desviar la atención sobre el requerimiento del Gobierno central, que únicamente se refiere al momento en el que Madrid incluye a los pacientes en el registro. El real decreto exige, para igualar a todas las comunidades, que entren en lista tras la indicación del médico. "Madrid cumple una normativa mucho más exigente sobre listas de espera, que es a la que se comprometió la presidenta. El ministerio nos dice que tenemos que operar a los pacientes en 180 días, seis meses. Yo comprendo que eso a otras comunidades, gobernadas por ejemplo por el partido socialista, les supone un reto, porque no lo cumplen, pero aquí ofrecemos a todas las personas operarse en menos de 30 días". Lo que hace el real decreto es garantizar que la espera máxima en toda España para determinadas operaciones no puede superar los seis meses. Y efectivamente, Madrid ya lo cumple, según los datos que hace públicos cada tres meses.

Precisamente ayer la Consejería de Sanidad divulgó datos actualizados a junio pasado. La lista de espera se redujo en 3.516 pacientes, al pasar de 55.119 (a 31 de marzo; la cifra más alta desde que se hacen públicas las cifras) a 51.603, según destacó en un comunicado. La demora máxima fue de 30 días, añadió. Sin embargo, los pacientes esperan, de media, otros 30 días, tal y como reprocha el ministerio a Madrid. Si la región contabilizara las listas de espera igual que el resto de autonomías, el compromiso electoral de Esperanza Aguirre de operar a los ciudadanos en menos de 30 días no podría cumplirse.

Madrid está fuera del cómputo nacional de listas de espera desde 2005, por lo que no se la puede comparar con otras comunidades autónomas. El ministerio la expulsó precisamente por poner en marcha este método de cálculo, que contraviene un real decreto de 2003, firmado por la entonces ministra de Sanidad popular Ana Pastor. El consejero aseguró ayer que se expulsó a Madrid "de manera sectaria" y reiteró que seguirá fuera del cómputo nacional. "De aquí a seis meses las amenazas... pues vamos a ver qué pasa con ellas", dijo.

El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), que agrupa a todos los colegios de médicos de España, Juan José Rodríguez Sendín, pidió ayer a la Comunidad de Madrid que haga "un esfuerzo" por modificar su sistema de listas de espera, tal y como ha solicitado el Ministerio de Sanidad. "Las administraciones deben unificar todos sus indicadores, no solo este", declaró a Europa Press. "Corremos el riesgo de tratar a la gente de forma desigual, y esto no es justo ni constitucional. Madrid debe hacer un esfuerzo para unificar los sistemas de medidas para que así los españoles tengamos mecanismos para saber si somos tratados de forma equitativa", añadió.

También UPyD instó ayer a la Consejería de Sanidad a "cumplir la ley y ser transparente con las listas de espera". En un comunicado, la formación "lamenta la actitud del Gobierno de Aguirre, ya que persiste en no cumplir una ley aprobada en 2003, cuando gobernaba el propio Partido Popular". El portavoz socialista en la Asamblea, Tomás Gómez, aseguró ayer que el Ministerio ha dado "un tirón de orejas" al gobierno de la Comunidad por ofrecer "datos falseados" y "tratar de camuflar" uno de los problemas "más serios" de la región, según recogió Efe.