Menem, absuelto por el tráfico de armas a Croacia y Ecuador
Los jueces eximen al expresidente argentino de responsabilidad por ventas ilegales en los años noventa
Carlos Menem fue declarado ayer inocente por el Tribunal Oral Federal número 3, con el voto en contra de un único magistrado, por el delito de venta ilegal de armas a Croacia y a Ecuador, ocurrido hace dieciséis años. El expresidente, de 81 años, que acudió a la lectura del veredicto, podrá seguir presentándose a las elecciones como senador por la provincia argentina de La Rioja, sillón que ocupa desde 2005. Menem, que fue presidente entre 1989 y 1999, alegó que él se había limitado a firmar los decretos de exportación de armas a Venezuela y a Panamá, y que no fue su responsabilidad si acabaron en Croacia (en guerra hasta 1995) y en Ecuador, país sobre el que también pesaba un embargo internacional de armas por su enfrentamiento con Perú. La explicación era muy dudosa, entre otras cosas porque Panamá no tenía entonces ejército, cosa que un presidente argentino debía saber.
El Tribunal exoneró también al entonces ministro de Defensa, Oscar Camilión, a Emir Yoma, asesor presidencial y ex cuñado del presidente, y al resto de los 17 implicados en el proceso. El juicio se desarrolló desde octubre de 2008 y precisó la participación de 383 testigos. Los fundamentos de la sentencia absolutoria no se conocerán hasta dentro de un mes.
El escándalo por la exportación de armas fue mayúsculo porque no se trató de una operación pequeña sino de la venta ilegal de 6.500 toneladas de armas y municiones ante las narices de la comunidad internacional. Una parte de las armas fue fabricada por una empresa controlada por el Ejército, pero otra pertenecía directamente a las Fuerzas Armadas argentinas y se vendieron mediante el simple procedimiento de borrar sus rastros. La operación conllevó además una importante serie de comisiones, por valor de decenas de millones de dólares.
El caso saltó a la luz pública a raíz de las declaraciones de un interventor militar y provocaron la inesperada detención, en junio de 2001, de Carlos Menem, que pasó seis meses en custodia, hasta que la Corte Suprema, cuyos miembros habían sido nombrados durante su último mandato, decidió dejarle en libertad. Investigaciones periodísticas y denuncias particulares llevaron posteriormente a que se abriera un nuevo proceso. En 2007, el ministerio público fiscal solicitó una condena de 8 años de prisión para el expresidente.
Menem sucedió al radical Raúl Alfonsín, que le cedió el mando seis meses antes de finalizar su mandato, por las enormes dificultades económicas que atravesaba Argentina. El político peronista puso en marcha un enorme proceso de privatización de la industria de carácter nacional, lo que dio origen a uno de los periodos de corrupción político-económica más importantes de la historia del país. Además, el presidente justicialista no solo revalidó las leyes de Obediencia Debida sino que concedió la amnistía y permitió salir de la cárcel a los generales que dirigieron la dictadura militar.
Carlos Menem no hubiera ido a la cárcel aún en el caso de ser declarado culpable porque, como senador, disfruta de fuero y para que la sentencia fuera ejecutiva la Cámara Alta tendría que haberle desposeído de ese privilegio. Algo poco probable dado que siempre ha contado con el apoyo encubierto de los kirchneristas, a los que el ex presidente presta su voto en todas las ocasiones en que las que el Gobierno lo ha necesitado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.