Mil funcionarios aún no tienen centro asignado

A 10 días de que empiece el curso en los institutos de la región hay unos 1.000 profesores que no saben ni en qué centro darán clase, ni qué asignaturas impartirán. Los recortes de plantillas del Gobierno regional, que afectan fundamentalmente a interinos, también han trastocado los planes de algunos funcionarios de carrera. En el concurso de asignación de destinos de julio se quedaron fuera mil profesores con plaza fija, a los que la Consejería se refiere técnicamente como docentes "en expectativa" de destino.

Libertad Bullejos, de 33 años, tiene su plaza como profesora de Matemáticas desde que aprobó la oposición en 2008. Estos días pone las notas de los exámenes de septiembre de sus alumnos del instituto Luis de Góngora, de Torrejón de Ardoz, donde dio clase el curso pasado con la incertidumbre de no saber qué será de ella a partir del 14 de septiembre. "Estoy preocupadísima, a ver si no voy a trabajar", dice por teléfono al salir de una junta de evaluación.

La consejería asegura que no hay motivo para inquietarse, porque esta situación "se da todos los años". Un portavoz de Educación explica que durante los próximos días, una vez cerrada la matriculación y vistos los grupos de cada instituto, los centros irán haciendo peticiones de profesorado. "Al final todos tendrán un centro asignado", asegura el portavoz.

Pero los sindicatos no están tan convencidos de que haya plazas para todos. Héctor Adsuar, portavoz de CC OO, niega, además, que esto haya ocurrido otras veces. Adsuar, que también es interino, dice que en el sorteo de julio de años anteriores todos los funcionarios tenían destino. "Incluso había plazas para interinos", asegura. Con el aumento de horas lectiva, de 18 a 20, CC OO teme incluso que, al no haber destinos suficientes para los mil funcionarios, la Consejería los empiece a emplear para hacer sustituciones.

"Ahora resulta que esto se va a convertir en un trabajo precario", se queja Ruth Suárez, de 33 años. Tras un tiempo dedicada al periodismo, Suárez decidió prepararse las oposiciones para apostar por una "vía más segura". Desde el curso pasado tiene su plaza como profesora de Literatura. Mientras pone las últimas notas a los exámenes de septiembre es, como Bullejos, una funcionaria "en expectativa".