Un hombre con orden de alejamiento mata a su exmujer
El varón fue detenido tras apuñalar a la víctima en su domicilio en Bilbao
Un hombre sobre el que pesaba una orden de alejamiento mató ayer a su exmujer, de 36 años, en su domicilio en una céntrica calle de Bilbao. Ecuatorianos y padres de tres hijos -dos chicas y un chico, de entre 13 y 18 años-, se habían separado meses atrás tras una convivencia de dos décadas. Ayer por la tarde tuvieron una fuerte discusión. La escuchó un vecino que alertó a los servicios de emergencia. Cuando llegaron, Deisy Mendoza ya había sido apuñalada varias veces por su exmarido, Héctor, de 38 años. Aún estaba viva, pero los sanitarios no pudieron reanimarla. La Ertzaintza detuvo al agresor en el lugar del crimen, el rellano del tercer piso del edificio.
En lo que va de año, 38 mujeres han muerto a manos de sus parejas o exparejas. El año pasado por estas fechas la violencia machista se había cobrado 44 vidas.
El crimen eleva ya a 38 las muertas por violencia machista en 2011
"Le he quitado el cuchillo de la mano", acertó a decir el vecino que primero escuchó la discusión y después presenció el crimen. Deisy era una mujer "buena, tranquila, trabajadora" que se ganaba la vida en el servicio doméstico, decía apenada una familiar. Se había separado de Héctor meses atrás, según contaban los amigos de la familia, después de una infidelidad y de sufrir malos tratos físicos y psicológicos. "Puso una denuncia después de que le diera un puñetazo en la boca", explicaba consternada una allegada frente al portal donde se produjo el crimen.
El exmarido era muy conocido en el vecindario por tener una visible malformación en su rostro. Él mismo se había encargado de relatar su separación a vecinos y comerciantes de la zona. Descrito por un vecino como "un hombre robusto, de baja estatura y muy mujeriego", desde hacía meses paseaba asiduamente por la calle Fernández del Campo de la capital vizcaína. Un día antes de cometer el crimen también recorrió la zona, según explicó a este periódico un hostelero. "Se quedaba parado en la puerta del bar, vigilando el portal de su casa", aseguró.
Un vecino aseguró que un mes atrás "dijo que la iba a matar", aunque insistió en que jamás pensó que fuese a hacerlo. Ayer, cuando los tres hijos de la víctima se encontraban fuera del hogar -el resto de la familia sigue en Ecuador, salvo un primo de la fallecida-, el exmarido cumplió con su palabra. "Ella no quería volver con él", aseguró la familiar, que apuntó que tenía un teléfono de atención a las víctimas aunque criticó que no se le hubiera puesto más protección. A las siete de la tarde, el juez procedía al levantamiento del cuerpo.
Tanto la directora vasca de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género, Mariola Serrano, como Emakunde, el Instituto Vasco de la Mujer, condenaron el crimen. Serrano ratificó el "firme compromiso de conseguir la erradicación de la violencia de género". La ciudadanía está llamada a participar en una concentración de protesta este mediodía frente al Ayuntamiento de Bilbao.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.