"Me da igual lo que digan de él: Mel Gibson es mi modelo a seguir"

Va de bárbaro a bárbaro, ¿tiene algún conjuro para evitar verse encasillado?

Puedo ser un tío divertido en una comedia romántica. Aunque lo que me gustaría es dirigir, como Mel Gibson.

Ha elegido usted a alguien con muy mala prensa...

Me da igual lo que digan de él: Mel Gibson es mi modelo a seguir. No me importa si está chalado o solo lo parece. Braveheart, Apocalypto y La Pasión de Cristo son películas increíbles.

¿Hay algo que odie más que montar a caballo?

Que me comparen con Schwarzenegger y me pregunten: "¿Piensas buscarte un papel con alguna línea de diálogo o vas a seguir rugiendo?".

Schwarzenegger llegó a gobernador. ¿Usted adónde cree que puede llegar?

Jamás incurriría en política. Mi mayor logro será hacer feliz a mi mujer [la actriz Lisa Bonet] y educar a mis dos hijos.

¿Y piensa buscar algún papel donde haga algo más que gruñir?

Pues es algo que me resulta bastante divertido. No decir apenas una palabra es mucho más desafiante de lo que piensa la gente.

¿Esto de enseñar más carne y llevar más maquillaje que sus compañeras de reparto es su particular forma de combatir el sexismo en la industria?

Soy hawaiano, ¿qué quieres? Crecí acostumbrado a no llevar mucha ropa. Además, ¿quién quiere ver a un Conan que no va con el torso al aire?

¿Es cierto que se siente una nenaza?

Totalmente. Soy un artista sensible, nada que ver con el tipo duro que represento.

¿No teme decepcionar a su público?

Tan solo soy un actor más grandullón de lo normal.

Sin embargo, luce una cicatriz en la cara de una bronca de juventud.

Es algo de lo que no me gusta hablar. Me choqué con un tipo en un bar y me estampó una botella en la cara. Tuve que someterme a cirugía reconstructiva y él acabó en prisión.

¿Es tan 'freak' de la ciencia ficción como sugieren sus papeles?

En realidad no. Más bien vivo anclado en otra era. No tengo tele, ni teléfono móvil, ni ordenador. Ni siquiera e-mail. Al final va a resultar que sí que soy todo un bárbaro.