La UE rechaza decidir sobre el futuro del vertedero tóxico de Can Planas

La Unión Europea no quiere dar una solución al vertedero de Can Planas de Cerdanyola del Vallès (Vallès Occidental), que contiene residuos industriales tremendamente tóxicos, porque considera que es una competencia nacional. Así lo comunicó a finales de julio el comisario de Medio Ambiente europeo, Janez Potocnik, al Ayuntamiento mediante una carta, en respuesta a diferentes peticiones que a nivel municipal y autonómico habían hecho a la UE para resolver definitivamente la problemática del vertedero.

Can Planas es un depósito de 18 hectáreas de superficie y 40 metros de profundidad en algún punto que contiene 2,5 millones de metros cúbicos de tierra contaminada por residuos industriales, de los que 330.000 metros cúbicos son peligrosos (sales de aluminio, cadmio, cromo, hidrocarburos). Se trata de deshechos que se fueron acumulando desde la década de 1970 hasta mediados de la de 1990, cuando fue clausurado.

Los vecinos piden la retirada de 2,5 millones de metros cúbicos de residuos

El proyecto de la Generalitat y el Ayuntamiento de Cerdanyola del Vallès era construir justo al lado del vertedero un complejo de 4.000 viviendas, una idea que habían desaconsejado estudios técnicos existentes debido a la peligrosidad de los residuos almacenados en el interior del depósito. Un informe de la consultora IDOM de 2008 proponía que la solución ideal para resolver la problemática de Can Planas es vaciar el depósito, una opción demasiado cara (costaba casi 200 millones de euros) para las Administraciones, que preferían la alternativa de sellar el vertedero con un muro de hormigón, mucho más asequible (34 millones).

Debido a la presión causada por las informaciones publicadas por los medios de comunicación, el Ayuntamiento decidió paralizar el proyecto y pedir un segundo informe técnico. Ante la responsabilidad de tomar una decisión de gran magnitud sobre el futuro de este enorme vertedero, la Administración local también prefirió trasladar el asunto a instancias superiores. El Ayuntamiento de Cerdanyola y el Parlament de Cataluña aprobaron en enero y abril, respectivamente, una moción para pedir que fuese la Unión Europea que decidiera qué hacer con el vertedero. Pero el comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, recibió la misma petición por parte de la Plataforma Cerdanyola sense Abocadors.

De forma paralela, desde el mismo Parlamento Europeo, los eurodiputados Oriol Junqueras (ERC) y Santi Fisas (PP) presentaron sendas preguntas parlamentarias el pasado febrero y marzo, respectivamente, sobre la solución del vertedero y pidieron que se declare la zona como suelo contaminado, con tal de forzar su vaciado. Sobre esta última cuestión, el comisario europeo apunta que el depósito se clausuró en 1995, fecha anterior a la existencia de la directiva sobre residuos, que data de 1999.

A la otra pregunta, Janez Potocnik contesta que la restauración de cada depósito de residuos depende de sus "características específicas", así que la debe dar un especialista. De todos modos, el comisario aporta varias soluciones técnicas, como la contención de la contaminación mediante un drenaje, el sellado o la extracción de los residuos para tratarlos en instalaciones especiales. "La directiva sobre vertederos establece las disposiciones generales para la explotación y cierre de los mismos, pero la decisión sobre las soluciones técnicas más idóneas para un vertedero concreto recae sobre las autoridades nacionales responsables", concluye el comisario.

El futuro del vertedero vuelve a estar en manos del Consorcio del Centro Direccional (formado por el Ayuntamiento, la Generalitat y el Área Metropolitana), organismo encargado de la gestión del vertedero, ubicado a pocos metros del laboratorio de luz Sincrotrón Alba. Aunque la problemática vuelve a estar en punto muerto, el portavoz del Partido Popular en Cerdanyola, Manuel Buenaño, recordó al gobierno municipal que se comprometió a encargar un segundo informe técnico sobre Can Planas, que todavía no ha adjudicado.

Por su parte, el Consistorio anunció que en septiembre convocarán una reunión extraordinaria con todos los grupos municipales y con la plataforma Cerdanyola sense Abocadors para debatir sobre el futuro del depósito. Por su parte, la entidad vecinal sigue defendiendo la opción de declarar suelo contaminado el vertedero y han anunciado que iniciarán los procedimientos legales pertinentes.