Rudolf Brazda / FREDERICK FLORIN (AFP)
Rudolf Brazda, el último de los 'triángulos rosa'
Cuando se preparaba la inauguración de la escultura que conmemora en Berlín a las víctimas homosexuales de los nazis, los organizadores no creían que siguiera vivo ninguno de los entre 10.000 y 15.000 hombres internados en campos de concentración por sus preferencias sexuales.