Andrzej Lepper, el populista polaco que odiaba a la UE
En unos años pasó de criar cerdos a ministro del Gobierno de Kaczynski
El camino hacia el éxito fue para Andrzej Lepper tan rápido como el que le devolvió de la fama al olvido. Exboxeador y granjero de cerdos, en la convulsión política de la Polonia postcomunista, pasó de liderar las protestas de los agricultores afectados por los efectos de la transición a la economía de mercado, a ser viceprimer ministro entre 2006 y 2007 del Ejecutivo presidido por Jaroslaw Kaczynski.
Lepper construyó su carrera de líder populista en la época del fulgor político del partido conservador Ley y Justicia, de los hermanos Kaczynski, empeñados en "limpiar" Polonia de su pasado comunista. En las elecciones generales de 2005 se presentó a la cabeza de un partido llamado Autodefensa con el que obtuvo el 11% de los votos. Una victoria que le abrió las puertas del Ejecutivo de Jaroslaw Kaczynski, del que fue ministro de Agricultura y viceprimer ministro.
Una condena por un escándalo sexual le apartó en 2010 de la vida política
Nacido en 1954 en Stowiecino, encabezó las corrientes antieuropeístas que acompañaron el ingreso de Polonia en la UE. "La Unión Europea solo está interesada en ayudarse a sí misma y en hacer de Polonia un buen mercado para sus productos", declaró. Pero -según refiere el New York Times- tras haber gritado contra los males que acarreaba pertenecer a la Unión, él estaba entre los primeros 5.000 granjeros que recibieron las subvenciones de Bruselas.
También suscitó polémicas cuando declaró sus simpatías por Adolf Hitler o cuando se definió a sí mismo como "un dictador positivo". Llegó a postularse - sin éxito- como candidato a la presidencia del país en cuatro ocasiones.
Pero el auge que había conseguido en tan pocos años, se desplomó con igual rapidez. En las elecciones de 2007 su partido logró solo el 1,5% de los votos, lo que le dejó sin representación parlamentaria.
Sin embargo, lo que dio un golpe definitivo a su carrera pública fueron los múltiples escándalos que protagonizó.
En 2006, Aneta Krawczyk, una mujer de 33 años, acusó públicamente a Lepper y a su mano derecha, Stanislaw Lyzwinski, de haberla obligado a mantener relaciones sexuales a cambio de un empleo en la organización del partido Autodefensa. Lepper fue condenado en febrero de 2010 a dos años y tres meses de prisión. Después recurrió la sentencia que de hecho le apartó de la vida política del país.
La policía que le halló muerto el pasado viernes, a los 57 años, en las oficinas de su partido, baraja la hipótesis del suicidio por ahorcamiento.
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