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Correos desoye a la Generalitat en los comicios sindicales de los Mossos

Rebeca Carranco

Correos no pide a las personas que llevan a la estafeta el voto certificado para las elecciones sindicales de los Mossos d'Esquadra que demuestren que son los titulares del sufragio que contiene el sobre certificado que entregan. Así lo demuestra un vídeo al que ha tenido acceso EL PAÍS. Y así lo admite Correos.

La Administración incumple una instrucción en vigor de la Generalitat, aprobada el 15 de diciembre de 2010. La normativa establece que "el funcionario o responsable del servicio de correos encargado [...] exigirá al votante la exhibición del documento original acreditativo de la identidad [...] y comprobará su identidad y la coincidencia entre quien libra la documentación y quien consta como votante y remitente en dicha documentación".

La norma la aprobó el anterior Departamento de Interior, dirigido por Joan Saura, ante las acusaciones de pucherazo en las elecciones sindicales de 2007. Una saca con 249 votos que apareció en último momento bajo una mesa motivó que SME-CC OO perdiese un representante.

Instrucción excesiva

"La instrucción es excesiva e innecesaria y puede entrar en el terreno de la limitación de los derechos de los ciudadanos", aseguró ayer un portavoz de Correos. "No nos sentimos obligados por esta instrucción: ya hay un protocolo que garantiza que no se cometa ningún fraude", añadió.

Ni Correos ha pedido a Interior que derogue la normativa ni el actual departamento, dirigido por Felip Puig, la ha modificado. El departamento declinó ayer explicar los motivos por los que las elecciones sindicales siguen rigiéndose por esta instrucción. El propio consejero envió una carta a Correos pidiendo que vigilen que el sufragio "no se ceda o se transmita" a otra persona.

Las elecciones sindicales de los Mossos d'Esquadra se celebran el 25 de julio. El proceso está salpicado por un cruce de denuncias entre las distintas organizaciones de trabajadores. El Sindicato de Policías de Cataluña (SPC) y el Colectivo Autónomo de Trabajadores Mossos d'Esquadra (CAT) han llevado a los tribunales al sindicato mayoritario en el cuerpo, SAP-UGT, por la compra de votos por correo. La organización la niega, aunque tres de sus miembros están imputados.Los sindicatos denunciantes aseguran que UGT regala a los agentes un kit, valorado en unos 60 euros, a cambio de su voto por correo. La dádiva consiste en una linterna, un cuchillo, una funda para la pistola, unas llaves de esposas y un cortacinturones, que se suelen usar en los accidentes de tráfico. UGT explica que se trata de un regalo que da a sus afiliados, sin ninguna contraprestación a cambio.

Los denunciantes afirman, y así lo han llevado a los juzgados, que representantes de UGT gestionan los votos por correo de las personas que aceptan el kit. Aseguran que se quedan con el certificado de que el agente ha pedido ese tipo de sufragio (se solicita en las comisarías), le piden una fotocopia del DNI y, con las papeleta y el sobre que los sindicatos ya tienen (exactamente iguales a las que Correos envía a la casa de los votantes), introducen el voto de UGT.

Posteriormente, según los denunciantes, los representantes sindicales acuden a Correos con los sufragios de decenas de personas. Cuando la documentación para votar por correo llega a casa del agente, le dicen que "la rompa" porque ya se han encargado ellos de gestionarlo, asegura en una declaración por escrito un mosso. Un proceso que, en el caso de hacerlo, no supondría ningún problema.

En el vídeo, al que ha tenido acceso este diario, una persona pregunta a un funcionario de Correos cómo funciona el proceso del sufragio por correo:

-Se pide el carnet para la solicitud para poder votar por correo -dice el funcionario-. Después [traes] el voto, tampoco pasa nada -añade.

-O sea que yo puedo traer [el voto] de 10 amigos y traerlos aquí" -inquiere el solicitante.

-Estos papelitos tienes que llenar -le dice el funcionario público.

-Pero ¿como remitente tengo que poner mi nombre o puedo poner el nombre de la persona [que vota]? -sigue preguntando.

-No, no, tiene que ser el nombre de la persona [que vota] -le explica

-¿O sea que no queda constancia de que soy yo quien lo está entrando? -sigue preguntando el hombre.

-No, no -le dice el trabajador.

-Muy bien, pues me llevo unos cuantos -acaba el que pregunta.

"Se tramita como un correo certificado de cualquier tipo, que se puede delegar en otra persona", explicó ayer el portavoz de Correos. Defendió que la Administración ya "garantiza" que no haya fraude cuando se identifica a la persona que solicita este tipo de voto (en este caso se hace en las comisarías) y cuando se envía la documentación a su domicilio. "El tercer paso [cuando entrega el sobre certificado con el voto en la estafeta] excede el apartado de control", sentenció.

Unos 5.700 agentes han pedido el voto por correo de un censo superior a 10.000. En las anteriores elecciones lo hicieron unos 2.700 agentes, según fuentes sindicales, de las 6.621 personas que acudieron a las urnas. La instrucción de Interior añade que el sufragio por correo debe justificarse, algo que tampoco se cumple.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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