Arenas, dispuesto a discutir la incompatibilidad de los alcaldes

Después de la enorme bronca con la que cerraron los diputados del PP el curso parlamentario, ayer vino un poco de claridad. El presidente del PP andaluz, Javier Arenas, afirmó estar dispuesto a "discutir todo lo que haya que discutir" sobre la incompatibilidad entre los cargos de alcalde y diputado autonómico, pero no desde la imposición. "No es un debate de incompatibilidades, sino una gran cacicada y hay que combatirlas por tierra, mar y aire", señaló en un acto con Mariano Rajoy en Granada.

La posición de partida del PP es contraria a la exclusión de los alcaldes, aunque hasta hace bien poco su líder Arenas defendía todo lo contrario. También en 1995, al final de la legislatura, propuso una modificación de la ley Electoral de Andalucía para impedir la duplicidad.

Oña abrió la puerta a una negociación "con tiempo y sin ensañamiento"

"Vamos a ver", dice Griñán sobre la posible reforma de la ley Electoral

En el desagradable pleno del pasado jueves lo que quedó y lo que se vio fue la espuma de una enconada trifulca con más griterío que argumentos. Pero la portavoz del PP, Esperanza Oña, no cerró la puerta al acuerdo. La alcaldesa de Fuengirola, que lleva 16 años de munícipe y a la que en 2004 Arenas intentó convencer para que se dedicara de lleno a la portavocía parlamentaria, marcó el terreno en el que está dispuesto a moverse el PP. El ejemplo que citó fue el de Galicia, donde los alcaldes no es que sean incompatibles con el cargo diputados -es decir, podrían optar por uno de los dos puestos antes de tomar el acta de parlamentario- sino inelegibles, lo que prohíbe su inclusión en las listas. "En Galicia", dijo la diputada por Málaga, "no se hizo de repente, sino con tiempo, sin ensañamiento, por consenso y unanimidad. Comprométanse a eso y tendrán nuestro apoyo".

Todo el enorme ruido que el PP ha generado entorno a esta propuesta es hasta cierto punto exagerada porque el Parlamento no ha aprobado en firme absolutamente nada. También con el estruendo ha pretendido insonorizar el hecho cierto de que Javier Arenas es el político mejor pagado de Andalucía, cuando 16 días después de lo prometido mostró su renta de 2010 con unos ingresos de 146.679 euros procedentes de su sueldo como senador y de lo que le paga el PP.

Para que entre en vigor la incompatibilidad del cargo de alcalde con el de diputado es necesario modificar la ley Electoral de Andalucía y no está claro ni que dé tiempo en lo que resta de legislatura ni que el secretario general del PSOE, José Antonio Griñán, vaya a desdecirse de lo que afirmó el pasado 9 de junio en el Parlamento y que forma parte de sus convicciones políticas: "Las reglas de juego no deben alterarse nunca ni unilateralmente ni siquiera entre dos fuerzas políticas, si es posible por toda la Cámara".

Cuando ayer se le preguntó a Griñán si estaba dispuesto a reformar la ley Electoral sin el acuerdo del PP, aseguró: "Vamos a verlo, porque vamos a ver cuándo se establece la entrada en vigor".

Con esta iniciativa, más parece que los socialistas quieren abrir la puerta de un debate de largo recorrido y, también, poner en evidencia a Arenas por sus contradicciones sobre este asunto. Cuando se elaboraron las listas autonómicas de 2008, el popular ya aparcó su idea de "una persona, un cargo" y aprovechó el tirón electoral de los alcaldes para subir en votos. Después del triunfo electoral del 22-M, cuando por primera vez tiene la posibilidad real de ser presidente de la Junta, Arenas no está por desaprovechar el activo que supone la presencia de los alcaldes en las candidaturas andaluzas, aunque algunos de ellos desde que fueron elegidos se dedican a ir a las sesiones plenarias y nada más.

Los socialistas afearon ayer al PP su actitud durante el pleno del jueves, cuando apenas si dejaron hablar al portavoz socialista, José Muñoz. La presidenta del PSOE los acusó de "gamberrismo político" y de "montar espectáculos".

El presidente de la Junta lamentó que el PP prefiera "el grito a la palabra, que es lo menos democrática que hay" y recordó que "históricamente" los populares han defendido la incompatibilidad.