Venezuela controla la cárcel amotinada hace un mes
El Gobierno reconoce la implicación de funcionarios en el tráfico de armas
Las autoridades venezolanas pusieron fin, en la madrugada del jueves, al sangriento motín de la cárcel de El Rodeo, a 30 kilómetros de Caracas, donde un millar de presos armados permanecían atrincherados desde el pasado 12 de junio. El largo conflicto, que el Gobierno dice haber resuelto "de manera pacífica", ha dejado al menos una treintena de muertos y ha puesto de manifiesto las pésimas condiciones de las prisiones venezolanas y la corrupción imperante entre los funcionarios de seguridad, implicados en el tráfico de armas y drogas.
"En este momento tenemos el control absoluto de las instalaciones de El Rodeo II y vamos a comenzar la fase de reconstrucción del centro penitenciario", anunció el ministro del Interior, Tareck el Aissami, que explicó que la crisis se había resuelto "por la vía del diálogo" y que los 831 reclusos que quedaban en el penal estaban concentrados en el patio.
50.000 reclusos se hacinan en penales concebidos para 14.000 internos
Los problemas en El Rodeo, un penal con 4.700 presos -pese a estar concebido para 750-, arrancaron el mes pasado con un enfrentamiento entre bandas rivales, que causaron una veintena de muertos. En una primera intervención, 5.000 efectivos de la Guardia Nacional retomaron el control de El Rodeo I. Sin embargo, unos 1.000 presos se atrincheraron en las instalaciones de El Rodeo II. Según las autoridades, los pranes, o cabecillas, fuertemente armados, impedían que los demás se entregaran.
En los últimos días, 263 presos habían salido en diferentes momentos, mientras se desarrollaba un proceso de diálogo con los reclusos. Ayer, los más de 800 que quedaban se avinieron a entregarse, si bien varios lograron fugarse. Entre ellos figura Valentín Yorbis, alias El Oriente, uno de los cabecillas del motín. El Gobierno no ha precisado la cifra de fugados, pero señaló que cuatro de ellos fueron abatidos en las cercanías del penal.
La cifra de muertos que ha dejado esta crisis es incierta. El Gobierno asegura que no ha habido ninguna "masacre", como denuncia la oposición, los presos que han salido y los pranes en los vídeos que han colgado en Internet.
En su cuenta de Twitter, el presidente Hugo Chávez se congratuló por el desenlace. "Felicito a todos por el éxito de la operación. (...) Pero se impone una gran autocrítica". Dicho y hecho. El ministro El Aissami reconoció que miembros de la Guardia Nacional Bolivariana estaban implicados en el ingreso de armas y drogas al penal y anunció la detención de varios funcionarios, entre ellos el director de El Rodeo II.
La sobrepoblación carcelaria es un problema generalizado en Venezuela, uno de los países más violentos del mundo, donde 50.000 presos se hacinan en prisiones construidas para 14.000 personas, según las ONG. Cerca de 300 presos mueren cada año por actos de violencia y las malas condiciones de detención.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.