Los Franco veranearán solos en el Pazo
La Xunta de Galicia cerrará al público el emblemático castillo de Meirás durante el mes de agosto para que se instale allí la familia del dictador
El pazo de Meirás cerrará en agosto por vacaciones de la familia Franco. La Xunta de Galicia que preside Alberto Núñez Feijóo (PP) cambió sin hacerlo público el programa estival de visitas al emblemático castillo de tres torres, regalado en plena Guerra Civil por el pueblo a Francisco Franco. Los herederos del dictador podrán disfrutar el próximo mes, como suelen hacer cada verano, de su propiedad enclavada en la villa coruñesa de Sada sin sufrir las molestias que pueda acarrearles el hecho de que desde abril se abra al público cada viernes.
El pazo, de finales del siglo XIX, refugio literario de la escritora Emilia Pardo Bazán antes de convertirse en el escenario estival de los casi 40 años de dictadura, atrae y mucho. Ya no hay plazas libres hasta 2012 en el calendario semanal de visitas guiadas y gratuitas acordado por la Xunta con la familia Franco para garantizar que ésta cumpla la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia, que obliga a abrir al público cuatro días al mes un inmueble que, como éste, cuenta con la máxima protección.
El sitio, de finales del XIX, fue refugio literario de Emilia Pardo Bazán
Cada viernes, desde abril, unas 60 personas, divididas en cuatro turnos, recorren parte del interior del pazo y sus jardines. Pero Cultura decidió doblar desde el pasado 23 de junio y hasta el 16 de septiembre los días de apertura del singular castillo, que ahora se puede visitar también los jueves. Salvo en agosto. El pazo volverá a ser totalmente privado dado que la familia del dictador, encabezada por su única hija, Carmen, tiene previsto, como cada año, acudir ese mes a su propiedad.
Pese a no estar obligada por ley, es la Xunta la que paga, en vez de los Franco, los gastos de seguridad en días de apertura al público (9.513 euros al año) así como las visitas con guía. Ambas tareas fueron encomendadas por el Gobierno gallego a la empresa privada de vigilancia que los herederos del dictador tienen contratada todo el año en Meirás. Fue esa firma, Prosegur, la que planteó a la Xunta la necesidad de incrementar las medidas de seguridad en agosto "dada la posibilidad de que el pazo estuviera habitado".
La consellería decidió entonces, para no tener que aumentar los gastos que ya asume, según alegó ayer, doblar los días de visitas en julio y septiembre. Así evita que "los costes de seguridad durante el verano experimenten un importante incremento" y, además, al doblar el calendario de apertura al público en julio y septiembre, "descongestiona en gran parte la alta demanda que hay para visitar este Bien de Interés Cultural". Ya hay lista de espera de aquí a diciembre para recorrer la propiedad que, pagada con fondos públicos y donativos forzosos, fue regalada en 1938 a Franco en su calidad de "Jefe de Estado y Caudillo de España". Las explicaciones de los guías en las visitas, pese a que son pagados por la Xunta, se hacen con un guión de los Franco. Ellos deciden la particular información que llega al público.
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