Rajoy a su cúpula: "La radicalización y demagogia" de Rubalcaba vienen bien al PP

No era un día muy adecuado para hablar de política. No solo porque la convocatoria en pleno julio del Comité Ejecutivo del PP provocó una deserción masiva de dirigentes. Sobre todo porque las noticias que llegaban desde la bolsa y los mercados de deuda eran tan catastróficas a medida que avanzaba la mañana que monopolizaron toda la reunión. Mariano Rajoy les habló a los suyos sobre todo de eso, les trasladó una enorme inquietud y concluyó que solo hay una solución: que haya elecciones cuanto antes y cambie el Gobierno.

El líder del PP ha decidido, como parte de su estrategia, no entrar a ninguno de los debates que va a plantear Alfredo Pérez Rubalcaba con sus propuestas. Rajoy evitará al candidato del PSOE todo lo que pueda, hasta el final, cuando se crucen en los debates electorales que en el PP ven como ineludibles. Rajoy tratará de no dar ninguna relevancia a las propuestas de Rubalcaba. Es lo que hizo incluso a puerta cerrada ayer, cuando le dedicó solo unos minutos en la reunión del Comité Ejecutivo. Aún así, su opinión demuestra hasta qué punto Rajoy está convencido de que nada ni nadie puede arrebatarle ya la victoria en las elecciones.

Cospedal: "Si tiene tantas ideas, ¿por qué no las aplicó? Nos toma el pelo"

El líder del PP ni siquiera nombró a Rubalcaba por su nombre. Pero sí se refirió claramente a él cuando dijo que se está produciendo en el PSOE una "radicalización", esto es en términos de Rajoy un giro a la izquierda, con propuestas "demagógicas", dijo sin citar ninguna pero pensando seguramente en el impuesto para las grandes fortunas o para los bancos.

Rajoy analizó ante los suyos que esa radicalización le viene bien al PP, en el sentido de que este partido va a mantener la línea moderada. "Nosotros, a lo nuestro", dijo el líder.

Rajoy analizó que hay una clara incongruencia entre estas propuestas y lo que ha hecho el Gobierno hasta ahora. "Se pretenden presentar como salvadores de aquellos a los que han damnificado con su gestión. Para creerles tendría que producirse un ejercicio de amnesia colectivo", ironizó Rajoy, convencido de que la situación política es cada vez más favorable al PP.

Rajoy no entra al choque con Rubalcaba, pero sí manda a todos sus segundos a que respondan al candidato y traten de perjudicar su imagen, algo que según el análisis del PP ya están consiguiendo en los últimos meses.

Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general, volvió ayer a las habituales ruedas de prensa de los lunes, últimamente abandonadas, y atacó al Gobierno por dos frentes. Primero, por la remodelación. Dijo que se trata solo de "parches" que demuestran que el PSOE no tiene nada nuevo que ofrecer. Recordó que el diferencial con el bono alemán superó ayer los 300 puntos y concluyó que "es muy preocupante y la mejor medida para devolver credibilidad es que los inversores vean que va a haber un cambio de rumbo con un nuevo Gobierno", esto es, con elecciones anticipadas. Y por otro atacó a Rubalcaba: "Si tiene tantas propuestas, fórmulas, ideas, ¿cómo es posible que no las haya aplicado mientras ha sido vicepresidente? Esto es una tomadura de pelo".