La policía busca en Lleida a un hombre que violó a dos mujeres en un lapso de nueve horas

A los Mossos d'Esquad de Lleida se les acumula el trabajo. El martes acordaron duplicar su presencia en el barrio antiguo para acabar con la delincuencia y el clima de violencia que han denunciado los vecinos y desde ayer por la mañana varias decenas de agentes peinan la ciudad para intentar detener al autor de dos violaciones a sendas mujeres jóvenes cometidas entre el miércoles y el jueves en un intervalo de nueve horas.

La primera violación se produjo en el barrio de La Mariola y la segunda, en el de L'Escorxador, muy cercanos entre sí.

La primera de las agresiones sexuales se materializó alrededor de las cinco de la tarde del miércoles cuando una mujer joven fue abordada por un individuo en un punto poco transitado del barrio de La Mariola, a las afueras de la ciudad. Tras ponerle un cuchillo en el cuello, el agresor se llevó a la mujer detrás de un cañizal y allí la violó junto a una casa abandonada. La víctima fue trasladada al hospital Arnau de Vilanova, donde fue atendida y recibió asistencia psicológica.

La segunda violación tuvo lugar a las dos de la madrugada del jueves y la víctima fue otra joven que se dirigía a su casa, ubicada en la zona de L'Escorxador, un barrio más céntrico y situado a no más de un kilómetro de distancia de donde se produjo la primera violación.

Por la descripción facilitada por ambas mujeres a los agentes de los Mossos, el agresor podría ser, con toda probabilidad, la misma persona, de quien resaltan unas características peculiares. A partir de los datos facilitados por ambas, la policía catalana busca a un hombre subsahariano, que habla francés, de entre 25 y 40 años, de no más de 1,50 metros de estatura, con unas extrañas cicatrices en los brazos y en la espalda y con agujeros de piercings en ambas orejas. Iba vestido con bermudas de color marrón, chanclas y camiseta oscura en el momento de los hechos.

Tras la primera denuncia, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Lleida establecieron un dispositivo para localizar al supuesto autor de unas acciones que han causado gran alarma entre los vecinos de ambos barrios, donde hay una importante presencia de población inmigrante. La búsqueda del violador se extendió al resto de la ciudad, principalmente al casco antiguo, a locutorios y a las estaciones de autobuses y de Renfe, ante la posibilidad de que el sospechoso trate de huir. También se colocó vigilancia en las carreteras de salida de la ciudad

El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, lamentó ayer las dos agresiones sexuales, que, dijo, merecen el máximo "rechazo social" e hizo un llamamiento a la calma. Además, garantizó que no se escatimarán recursos policiales para detener lo antes posible al autor de ambos delitos.