La policía desaloja en Valencia la última gran acampada de España
Un centenar de agentes de policía desalojó ayer de madrugada a los últimos indignados de la plaza del Ayuntamiento de Valencia. Tras Madrid y Barcelona, la acampada valenciana era de la pocas que aun resistía al desmontaje. El operativo comenzó a las 4.30. La policía acordonó la plaza y los servicios de limpieza recogieron hasta 15 camiones de tiendas, plásticos y demás residuos. A esa hora, 64 indignados dormían en la plaza. No hubo incidentes ni detenidos. El 15-M, que decidió hace unos días desvincularse del campamento, reaccionó con la convocatoria de una asamblea vespertina en la plaza. La delegada del Gobierno en Valencia, Ana Botella, comentó que la policía actuaría con "flexibilidad". "Lo que es implanteable es desalojar una acampada para que se instale otra", avisó.
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