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La banca alemana acepta también contribuir al segundo rescate griego

El acuerdo se suma a la decisión de Francia con aplazamientos a 30 años

El Ministerio de Hacienda alemán ha llegado a un acuerdo con los principales bancos del país para que prolonguen a Grecia títulos por valor de 3.200 millones de euros. La banca alemana tiene hoy más de 10.000 millones de euros en bonos griegos. La medida afectará a la deuda que vence antes de que finalice 2014. El ministro federal de Hacienda, el democristiano Wolfgang Schäuble (CDU), explicó ayer que esta contribución es voluntaria y que "más de la mitad" de la deuda griega en manos de bancos alemanes "es a muy largo plazo" y vencerá pasado 2020. Los bancos y el ministerio se han dado hasta el domingo para arreglar los detalles de esta participación del sector financiero en el segundo paquete de rescate a Grecia, sumida desde principios de 2010 en una grave crisis de deuda.

Es una aportación "voluntaria y sustancial", dice el jefe del Deutsche
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Josef Ackermann, jefe del primer banco de Alemania, Deutsche Bank, dijo en la misma rueda de prensa que se trata de una contribución "voluntaria y sustancial". El adjetivo "voluntaria" es decisivo, después de que el Gobierno alemán accediera hace dos semanas a adoptar un modelo de participación privada basado en el rollover: el intercambio de bonos vencidos por nuevos bonos a largo plazo. Se evita así que Grecia tenga que responder inmediatamente a sus deudas, pero se sortea también el impago.

Alemania y el Banco Central Europeo (BCE) mantuvieron un pulso de varias semanas respecto al modelo de participación de la banca privada en el próximo paquete de ayudas a Grecia. El ministro Schäuble propugnó mayor implicación de los bancos. Otros socios europeos como Francia y España temían, por contra, que se interpretara como una suspensión de pagos.

De los 3.200 millones del sector privado de los que se habló ayer, 1.200 millones son deuda depositada en los bad banks (bancos malos) estatales fundados para apartar los activos tóxicos de las entitades bancarias más afectadas por la crisis -Hypo Real Estate; West LB-. Dado que estos bancos son estatales, la participación privada no pasa en realidad de los 2.000 millones de euros.

La cifra decepciona a muchos expertos. Los dos mayores bancos de Alemania, Deutsche Bank y Commerzbank, solo contribuyen al rollover con menos de 1.000 millones de euros cada uno.

Ackermann dijo ayer en Berlín que la "base" del acuerdo será el llamado "modelo francés". Aprobado por los gigantes financieros del país vecino, contempla que los bancos reinviertan en nueva deuda el 70% del valor de los créditos griegos vencidos. El 50% irá a nuevos bonos a 30 años. El 20% restante se invertirá en bonos garantizados por activos de primera calidad. Es un modelo complicado y lucrativo para los bancos, al que sus críticos tachan de placebo para que el contribuyente cargue con la parte del león de las ayudas. Ackermann quiere introducir modificaciones que se negó a concretar.

El objetivo es dar la señal política de que los bancos de la primera potencia económica europea colaborarán en el segundo rescate de 110.000 millones de euros a Grecia. Desde que se acordó la participación voluntaria de los bancos y la canciller Angela Merkel bendijo para ello la modalidad del rollover, se espera que la banca y las aseguradoras privadas contribuyan en unos 30.000 millones de euros.

Queda ahora por ver si las agencias de calificación de riesgos aceptan que estas medidas son voluntarias. Si evalúan que Grecia está suspendiendo pagos parcialmente, el BCE no podrá aceptar bonos griegos como garantía para seguir abasteciendo de liquidez a los bancos griegos. La crisis de deuda podría agravarse drásticamente. Ayer en Berlín, Ackermann aseguró que "se está avanzado" en las conversaciones al respecto con las agencias de calificación.

El ministro Schäuble (derecha) junto al banquero Ackermann presentan la decisión ayer en Berlín.
El ministro Schäuble (derecha) junto al banquero Ackermann presentan la decisión ayer en Berlín.MARKUS SCHREIBER (AP)

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